Ramiro Valdés advierte que Cuba está consumiendo demasiada electricidad

El ex comandante de la Revolución cubana Ramiro Valdés volvió a figurar en los medios oficialistas luego de que pidiera a los cubanos “ahorro de corriente”, pues en el país se está consumiendo más energía eléctrica “de lo previsto”.

En medio de la pandemia de coronavirus que tiene a los que pueden laborando desde sus casas y a otros tantos desempleados o sin poder salir por ser población de riesgo, el gobierno y sus “personajes” siguen pidiéndole “mayor conciencia” a los cubanos para escatimar recursos.

Según el portal oficialista Cubadebate, el país consume actualmente 15.603 megawatts/hora (MWh), que representa un “incumplimiento” del 4% durante los primeros ocho días de septiembre.

El Consejo Energético Nacional indicó que solo tres provincias de Cuba, Las Tunas, Holguín y Granma, se “ajustaron” al suministro de electricidad asignado.

Aunque el régimen ha mantenido por décadas el discurso del “ahorro”, pidiendo a los cubanos privarse aún más de lo que escasamente alcanzan a consumir en todo tipo de recursos, desde alimentos hasta energía, en esta ocasión el medio oficial les quitó un poco de responsabilidad, aclarando que eran las instituciones y no los ciudadanos los “derrochadores”.

“Las autolecturas diarias no se realizan con el rigor que ameritan para lograr recuperar en el día la electricidad que se empleó de más”, afirmó Valdés.

Por su parte, el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, indicó que es “importante” realizar visitas e inspecciones a los centros laborales que no reporten su consumo diario, para “tomar medidas concretas que eviten las reincidencias en este sentido”.

Las declaraciones del ex militar Ramiro Valdés se dieron cuando presidió una reunión en La Habana para exigir mayor ahorro de energía.

Por otra parte, Tatiana Amarán Bogachova, vicetitular de dicha cartera ministerial, explicó que un gigawatt/hora “mal gastado” significa 220 toneladas de combustible “que el país no puede permitirse malgastar”.

Con esos datos, Valdés exigió a los funcionarios comunistas “mayor protagonismo” en las acciones que se tomarán para evitar el “derroche” de energía en plena pandemia, especialmente en las entidades estatales como la Central de Trabajadores de Cuba.

La política del “ahorro” ha sido una característica del régimen comunista cubano desde la década de 1960, pues los ciudadanos no pueden permitirse gastar ningún recurso de más dada la incapacidad del gobierno de cubrir incluso las necesidades básicas de su población.