Ramiro Valdés tiene bajo mirilla a la planta de Cloro Sosa, en Villa Clara

Uno de los pocos históricos que le van quedando a la “revolución cubana”, Ramiro Valdés Menéndez, estuvo nuevamente de visita en la planta Cloro Sosa del municipio villaclareño de Sagua la Grande, para revisar la situación de la única industria de su tipo en el país.

La fábrica está sometida desde hace años a un proceso de inversiones y reparación con moderna tecnología, gracias a un crédito chino, pero la producción aún no despega pues coexisten ambas plantas la vieja y la nueva.

Valdés estuvo acompañado por Leduan Orencio Hernández, director de Inversiones del Ministerio de Industrias (Mindus), funcionario encargado de dar las explicaciones del retraso. Este dijo que se “vela por la calidad y certificación de los trabajos que tienen lugar en algunos objetos de obra de esa industria, a fin de asegurar su garantía y dejarla lista para su definitiva puesta en marcha”.

Como siempre la culpa de todos los atrasos la tiene el proceso inversionista y la lenta importación de los materiales y equipamiento necesarios. En la reunión se analizó la importación del mortero que será empleado en el saturador, elemento clave en el proceso productivo.

En el encuentro fue abordada la necesidad de asegurar los contratos de piezas de repuesto, y hacer estudios de capacidad de producción de la Planta y del parque de transporte disponible, a fin de evitar paradas, y asegurar que los productos destinados a la comercialización lleguen en tiempo a su destino.

Además, también se habló de la fluctuación de la fuerza laboral que busca otras ofertas de empleo mejor pagadas. Sobre el particular Valdés Menéndez dijo: “urge continuar la capacitación de jóvenes y operarios con experiencia, y asegurar su permanencia, para evitar el éxodo hacia otros sectores ante el retraso en la apertura de la nueva Planta Cloro Sosa”.

Con información de Vanguardia