Reactivan producción de helado en Cuba, pero “con poca leche”

Reactivan producción de helado en Granma, no hay de leche y solo hay un sabor. (Collage: CNC TV Granma-Youtube)

La producción de helado en Cuba, paralizada el último mes por labores de mantenimiento en la provincia de Granma, se reactivará ahora que empieza el verano.

Las autoridades aseguran que la fábrica se encuentra ahora en “mejores condiciones para asumir los retos” de la temporada, en medio del incremento de temperaturas por la estación.

La producción de al menos 3.500 balones de helados al día se retomará, aunque solo de dos de los cuatro tipos que normalmente se trabajan, pues la falta de grasa vegetal y leche en polvo afecta también a este producto.

De hecho no se producirá helado como tal, el cremoso a base de leche, sino sorbetes de pulpas de frutas, en su mayoría de mango, pues tampoco hay para sabores variados.

“El helado está quedando muy bueno. No es lo que está acostumbrado a nuestra población, que es el helado especial de crema, pero es un helado de muy buena calidad”, dijo una trabajadora de la Empresa de Lácteos en Granma.

A pesar de que las autoridades afirman poder elaborar otros tipos de helados en Cuba, sigue siendo la falta de crema y el inexistente ingreso de materia prima a la industria, lo que impide esta producción, que concentra al menos a una veintena de trabajadores en medio de la pandemia por COVID-19.

La escasez de leche en Cuba ha llevado al régimen a presentar “alternativas” que no han sido del agrado de la población, como ‘Miragurt’, una apuesta a base de suero de queso, maicena y azúcar para incluir en la dieta de los cubanos.

Pero los derivados no son lo único afectado, pues el producto lácteo en la Isla no cubre ni siquiera la demanda de los ciudadanos, a quienes la leche en polvo no les alcanza para alimentar a sus hijos.

A esto se suma el mal estado en que les venden el producto, muchas veces contaminado con tierra, colocado en el piso sin protección a pesar de ser un producto en polvo destinado a los niños, y mezclado descuidadamente con otros productos.

El acceso para los cubanos a leche de vaca es prácticamente inexistente, pues los altos precios y la escasa producción ganadera de la Isla imposibilitan a la población de conseguir leche, producto además regulado y solo a la venta para menores de 6 años.