Régimen presume de laboratorios biomoleculares mientras que Cuba colapsa por COVID-19

El laboratorio de Biología Molecular y Celular de Las Tunas era el que faltaba para que todas las provincias tuvieran instalaciones de ese tipo, sobre las cuales el régimen cubano pone la esperanza de detener al coronavirus.

Lo cierto del caso es que aunque supuestamente estos laboratorios están en funcionamiento, los resultados de las pruebas PCR siguen tardándose en llegar a los cubanos, lo que ha provocado que la enfermedad se acelere.

Pero para la dictadura castristras ha sido más sencillo excusar sus ineficiencias, así como las fallas en las pesquisas, alegando que ameritaban este laboratorio como una herramienta importante para combatir la COVID-19.

De allí que, con  la creación del nuevo laboratorio para detectar más rápidamente los casos de coronavirus, el gobierno de Miguel Díaz – Canel espera detectar a tiempo los contagios y así impedir su incremento. Solo que hasta ahora, esto solo han sido palabras pues todas las provincias tienen estos centros de análisis y aún así la enfermedad pandémica sigue en aumento.

Con las cifras cada vez más alarmantes de COVID-19 en Cuba, se refleja que entonces los modernos laboratorios no están haciendo el trabajo eficiente que deberían para proteger la expansión del coronavirus y sus variantes en la Isla.

Por su parte la prensa oficial informó que alrededor de 40 personas trabajarán en el laboratorio de Las Tunas en turnos de 24 horas, esto para abastecer la demanda en las pesquisas.

Sin embargo, nada garantiza que el trabajo que ahí se realice de la manera más eficiente posible, pues la razón detrás de estos centros de bioanálisis es que el régimen no ha invertido en buenos quipos e insumos para la realización de las pruebas. Además que ya se ha demostrado que el sistema de salud público de Cuba es insuficiente para enfrentar la pandemia de una manera adecuada.

La situación con la COVID-19 avanza cada día y la dictadura cubana no hace nada para enfrentarla, solamente confían en la vacuna fracasada que inventaron en el país, en vez de comprar antídotos certificados para proteger a los cubanos.

“Existe un consenso global en torno al rol de los aerosoles (tos, gotículas de la respiración en el aire) en la transmisión del Covid-19, sobre todo vinculado a las nuevas cepas. Estos aerosoles, que a veces están cargados de virus, en lugares cerrados, no ventilados, donde se permanece largo tiempo, pueden contaminar a personas aunque aparentemente no estén cerca”, fueron parte de las declaraciones del ministro de Salud Pública, José Ángel Portal, sobre las nuevas cepas detetadas.