Religioso cubano pide al gobierno de la isla cambiar sus políticas migratorias

Con un comunicado a Ciber Cuba, un pastor evangélico cubano, quien prefiero permanecer anónimo, denunció la dificultad y obstáculos que el gobierno de la isla pone para el acceso de visas religiosas a ciudadanos norteamericanos.

De acuerdo al religioso, los grupos misioneros de Estados Unidos enfrentan severas dificultades para poder tener permiso de ingresar al país, pese a que dichas visitas son con fines de evangelizar y apoyar, en la medida de lo posible, a los creyentes cubanos.

En su escrito, el pastor lamentó que los temores del gobierno por una posible intervención americana y su creencia que todos los ciudadanos americanos son enemigos potenciales, dificulten el contacto entre los creyentes de ambos países.

“La oficina de asuntos religiosos en la persona de Sonia Garcia, Caridad Diego y Robert Noa Frometa se complacen en negar la entrada al país porque algunos miembros de equipos misioneros en el pasado asistieron a un evento de organizaciones que ellos tienen en lista negra. Para ellos cualquier norteamericano es un «enemigo potencial» o miembro de la CIA.”

La carta del pastor fue enviada a unos días del anuncio de la Embajada de Estados Unidos en la Habana, de reducir la validez de la visa B2 a tan solo tres meses y una única entrada; lo  cual entraría en vigencia a partir del 18 de marzo.

En su declaración, la embajada americana aseguró que esta medida se implementa con el objetivo de homologar el tiempo de visado del gobierno cubano para los estadounidenses.

«Cuba permite a los turistas ciudadanos de los Estados Unidos una sola entrada para una estadía de dos meses, con una posible prórroga 30 días. Ampliación a tres meses en total, por 50 dólares», estipula el comunicado.

El pastor defendió las acciones del presidente, Donald Trump, al crear esta política de reciprocidad, la cual considera justa, debido a la política del gobierno isleño.

“Díaz-Canel es como un faraón de Egipto, no se da cuenta de que Dios le está diciendo «deja ir a mi pueblo» […] El gobierno cubano se queja y ahora reclama como si ellos nos quisieran tanto. […] Entiendo la política de reciprocidad del presidente Trump. Ahora le toca a Cuba cambiar su política.”

El religioso, también denunció los maltratos del gobierno cubano hacia los misioneros americanos; hecho, que nuevamente lamento y reiteró su petición al gobierno por cambiar sus políticas migratorias.

“Supuestamente tienen permiso de predicar, enseñar, ir a cultos, pero en realidad una vez están en Cuba se vive un estrés terrible a veces con interrogatorios. Los mismos que nos hospedan son informantes de la Seguridad del Estado […] La Aduana de Cuba en especial Holguín, Santiago, Camagüey, cada día son peores con americanos y cubanos.”

Con información de Ciber Cuba