ESTADOS UNIDOS
Retoma EE.UU. la pena de muerte a nivel federal
El fiscal general estadounidense, William Barr anunció que implementará nuevamente las ejecuciones, tras 16 años sin usarlas. Hay 60 sentenciados en espera
El gobierno de los Estados Unidos anunció este día su intención de retomar la pena de muerte a nivel federal tras 16 años sin usarla con el objetivo de “traer justicia a las víctimas de los criminales horribles”, según dijo el fiscal general estadounidense, William Barr.
“El Departamento de Justicia respalda el estado de derecho y le debemos a las víctimas y sus familias llevar adelante la sentencia impuesta por nuestro sistema de justicia”, dijo.
El fiscal hizo llegar su decisión al buró de prisiones y ha pedido a su director en funciones, Hugh Hurwitz, que programe las ejecuciones de cinco presos que fueron condenados a muerte por asesinato, delitos de tortura y violación contra niños, y ancianos. Los sentenciados se encuentran en la penitenciaría de Terre Haute, en Indiana.
También ordenó a la Oficina de Prisiones que ejecute el procedimiento mediante una sola inyección legal del fenobarbital (fenobarbitona), un barbitúrico que reemplaza un método que usaba tres drogas distintas.
El Departamento de Justicia dijo que todos estos condenados agotaron sus recursos de apelación y que actualmente no hay ningún impedimento que detenga la pena de muerte.
Las ejecuciones que no se práctica a nivel federal desde 2003, se llevarán a cabo en diciembre de este año y enero de 2020, según se informó.
El primer condenado será ejecutado el 9 de diciembre de 2019. Se trata de Daniel Lewis Lee miembro de un grupo racista que asesinó a tres personas de una familia, incluyendo a una niña de ocho años.
Barr remarcó que “bajo Gobiernos de ambos partidos, el Departamento de Justicia ha buscado la pena de muerte para los peores criminales, incluidos estos cinco asesinos, cada uno de los cuales fue condenado por un jurado tras un proceso completo y justo”.
El Tribunal Supremo restituyó la pena de muerte en 1976 y eso ha permitido a los estados más conservadores del sur de EE.UU., como Alabama y Misisipi, implementar el castigo.
El Congreso de Estados Unidos aprobó en 1988 una ley que permitía ejecutar a muerte a algunas personas condenadas por delitos de drogas.
El año pasado hubo 25 ejecuciones en Estados Unidos, todas ellas llevadas a cabo por autoridades estatales para personas condenadas por cargos también estatales.
El Gobierno federal tiene cerca de 60 personas en el corredor de la muerte en las prisiones federales.
Entre los motivos que se usaron para detener las ejecuciones, fueron el debate sobre los métodos de ejecución y la controversia sobre las drogas utilizadas, además de las reticencias del anterior presiente estadounidense, Barack Obama, ningún prisionero federal ha sido ejecutado desde 2003.
Con información de El Confidencial y El Universal
