ESTADOS UNIDOS
Revelan en qué ciudad iniciará el plan de deportación masiva de Donald Trump
La localidad elegida es considerada una de las “ciudades santuario” para migrantes en Estados Unidos
El futuro gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ya definió en cuál ciudad comenzará su plan de deportación masiva de migrantes indocumentados, una de sus principales propuestas en la pasada campaña electoral.
Según anunció Tom Homan, quien estará a cargo del cumplimiento de la política fronteriza en la próxima administración republicana, la ciudad de Chicago será el punto de partida para el traslado de migrantes a sus países de origen u otros destinos.
“Vamos a empezar aquí mismo en Chicago, Illinois. Si el alcalde de Chicago no quiere ayudar, puede hacerse a un lado”, declaró Homan durante una visita a la llamada Ciudad de los Vientos, donde manifestó que el plan comenzará el 21 de enero, tan solo un día después de la toma de posesión de Trump para su segundo mandato.
En su intervención, aseguró que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) estarán desplegados en la ciudad, buscando principalmente a criminales y miembros de pandillas.
Trump y Homan han dejado claro que este nuevo mandato priorizará la intensificación de las redadas en lugares de trabajo y la implementación de políticas más estrictas contra la inmigración irregular, superando las cifras de deportaciones registradas en la administración pasada del magnate entre 2017 y 2020.
En paralelo al plan de deportaciones, el equipo de transición del republicano evalúa medidas contra las denominadas “ciudades santuario”, que han adoptado políticas para proteger a inmigrantes indocumentados al limitar la cooperación con las autoridades federales de inmigración.
Estas ciudades, como Chicago, Nueva York, Los Ángeles y San Francisco, están en el punto de mira del próximo gobierno, que podría retirar recursos federales a aquellas jurisdicciones que se nieguen a colaborar.
“Las ciudades santuario han facilitado la entrada y permanencia de extranjeros ilegales. Esto tiene que terminar”, afirmó Homan en una pasada entrevista. Estas políticas han sido diseñadas para proteger a personas sin antecedentes criminales graves, pero el discurso de la futura administración señala que estas jurisdicciones representan un obstáculo para el cumplimiento de la ley.
El nombramiento de Homan como encargado de la política migratoria y fronteriza del gobierno de Trump ha generado reacciones polarizadas. Durante su liderazgo anterior en el ICE, Homan respaldó la polémica política de “tolerancia cero” que llevó a la separación de miles de familias en la frontera sur, una medida revertida en 2018 tras protestas públicas masivas.
En declaraciones pasadas, el futuro funcionario aseguró que las nuevas medidas serán ejecutadas de manera “planificada y humana”, aunque las comunidades inmigrantes temen un recrudecimiento de las tácticas aplicadas durante el primer mandato de Trump.