Roban en la casa de un periodista independiente cubano en el Vedado

El periodista asegura que vive en una zona donde no se da este tipo de robos. (Captura de pantalla © Julio Aleaga – Facebook)

El periodista independiente Julio Aleaga Pesant, residente en el barrio habanero del Vedado, fue víctima de un robo en su vivienda el pasado lunes 25 de marzo. A través de sus redes sociales, el colaborador de 14 yMedio mostró cómo los delincuentes forzaron la puerta de su casa utilizando presuntamente una “pata de cabra”.

“Aquí ven los destrozos, fue un marco fuerte, de esos que se hicieron en la República”, se escucha decir al periodista en un video compartido en Facebook. En una entrevista con CubaNet, Aleaga mencionó que los ladrones se llevaron una bicicleta, una laptop y una tablet descompuesta.

Según relató el periodista al medio independiente, él salió temprano por la mañana para un trabajo y su esposa salió más tarde, encontrándose al regresar que la puerta estaba abierta con signos de violencia. La bicicleta sustraída estaba en la sala y la laptop al final en el último cuarto.

“Para mí lo más importante es la destrucción de la puerta, va a ser bastante difícil reconfigurarla de alguna manera”, dijo Aleaga Pesant, refiriéndose a una puerta de caoba. De acuerdo con el activista, este tipo de robos no es normal en la zona.

“Primera vez que veo esto aquí en este barrio. Habían entrado de otras formas más sutiles en otras casas o garajes, pero entrar con una pata de cabra y romper una puerta de caoba, fuerte, es algo alevoso, dramáticamente alevoso”, señaló.

“Esta es una zona supuestamente de élite, donde hay cafeterías, extranjeros. Lo único que cabe esperar es cuándo va a llegar el primer asalto a extranjeros en esta cuadra, en esta calle”, comentó el comunicador, que reside en 1ra, entre C y D, en el Vedado.

En Cuba, el aumento de la delincuencia continúa siendo motivo de preocupación en los últimos tiempos. El robo a mano armada, los hurtos y otros delitos violentos han aumentado, generando inquietud entre la población, y lo peor es que el régimen niega un aumento de la actividad delictiva en el país.

La falta de recursos económicos, el aumento de la pobreza y la precariedad en algunas zonas urbanas son factores que contribuyen al incremento de la delincuencia.

A diario trascienden noticias en los medios independientes de personas que son asaltadas a cualquier hora del día para despojarlas de sus bienes. Las motorinas, por ejemplo, un medio de transporte que se ha popularizado entre los antillanos, son foco para los delincuentes. En todo el país se conocen hechos que han implicado muertos y heridos graves por el mencionado medio de transporte.