ESTADOS UNIDOS
Ron DeSantis declara que la vacuna contra el COVID-19 no será obligatoria en Florida
Aunque se necesita 90% de la población vacunada para erradicar la enfermedad, el gobernador se niega a hacerla obligatoria mientras los casos siguen en aumento
El gobernador de Florida, Ron DeSantis declaró a través de sus redes sociales que la vacuna contra el COVID-19 no será obligatoria para la población del estado.
Luego de que se diera a conocer que el hospital Jackson Memorial sería uno de los primeros en Estados Unidos en recibir la vacuna contra el coronavirus, el gobernador explicó cómo es que el retroviral se distribuirá entre la población.
DeSantis dejó patente que no piensa firmar ningún mandato para forzar a los ciudadanos a aplicarse la vacuna, por lo que esta no será obligatoria a pesar del enorme incremento de casos, con 9 mil por jornada en los últimos dos días.
BREAKING: Florida reported more than 9,000 new COVID-19 cases today for second straight day in a row
— Daniel Uhlfelder (@DWUhlfelderLaw) November 20, 2020
El funcionario señaló que los esfuerzos para crear la vacuna han sido “alentadores” y agregó que el estado se ha preparado desde julio para distribuirla, comprando los suministros necesarios para aplicarla.
“Nuestro objetivo es hacer que todas las vacunas COVID seguras y efectivas estén disponibles para los floridanos que las deseen, pero el estado no exigirá que los floridanos tomen estas vacunas”, dijo DeSantis en el video publicado en Youtube.
“Esa será la elección de todos y cada uno de los floridanos”, señaló.
La decisión llega en medio de las críticas hacia su gobierno por no tomar en serio la pandemia y no ordenar legalmente el cumplimiento de las normas para evitarla.
Este jueves varios alcaldes de distintos condados de Florida le exigieron al funcionario ejecutar lineamientos de prevención, que permitan multar a quienes no los cumplan pues ellos se sienten de manos atadas al no tener el respaldo del gobierno estatal para proceder.
Pidieron principalmente el uso obligatorio de mascarilla y el distanciamiento social, no obstante, DeSantis no ha respondido y ahora tampoco impone la vacuna obligatoria, a pesar del enorme riesgo que representa esta decisión.
Con grupos antivacunas abundando en EEUU y en algunos estados en particular, como es el caso de Florida, una decisión de este tipo representa un grave riesgo sanitario.
Meanwhile @GovRonDeSantis is putting an #antimask uber driver in charge of the #COVID19 review while Florida surpasses 1 million cases
— Cyber (@CyberSurfer409) November 13, 2020
Aunque la mayoría de la población esté vacunada contra el COVID-19, existe una gran posibilidad de un rebrote y la mutación del propio virus a causa de quienes no lo estén, por lo que para lograr la erradicación de cualquier enfermedad, se requiere que al menos el 90% de la población se vacune.
DeSantis dijo que, pendiente de la aprobación de emergencia de la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos, los hospitales de Florida deberían recibir las vacunas en tres a seis semanas.
La vacuna que será administrada en orden de prioridad comenzando por las personas en riesgo e inicialmente solo estará disponible por prescripción médica.
Estados Unidos ha sido el país más afectado del planeta, con casi una cuarta parte del total de muertos a nivel mundial y más de 10 millones de infectados.
A pesar de esto, una gran parte de su población se rehúsa a tomar medidas de prevención, especialmente al uso de la mascarilla, mientras otro tanto ha expresado su “miedo” a vacunarse.
