Rosa María Payá alerta del riesgo de muerte que enfrenta preso político del 11J

Javier Delgado enfrenta graves problemas del corazón y requiere oxígeno permanente, por lo que el médico de la cárcel admitió que morirá si no es movilizado a un hospital. (Collage: Rosa María Payá-Twitter/Saily Velázquez-Facebook)

El preso político cubano Javier Delgado Torna está en riesgo de morir en prisión por sus problemas de salud, los cuales no son atendidos.

A través de Twitter, la opositora Rosa María Payá, líder de la iniciativa Cuba Decide, denunció que Delgado, integrante de la plataforma, necesita ser atendido en un hospital fuera de la prisión.

De acuerdo con Payá, en la cárcel de máxima seguridad de Guajamal, Villa Clara, donde el opositor cumple condena, no cuentan con los elementos necesarios para brindarle atención.

Esta situación ya había sido denunciada la semana pasada por el periodista independiente Guillermo del Sol, quien comentó a Radio Televisión Martí que el propio médico de la prisión admitió que no contaba con los medios para cuidar a Delgado, y que debían trasladarlo.

El opositor enfrenta graves problemas del corazón y requiere oxígeno permanente, por lo que el médico de la cárcel señaló que morirá si no es movilizado a un hospital.

Payá incluso afirmó que Delgado perdió un brazo durante su encierro, aunque no dio mayores detalles de lo ocurrido.

“En peligro de muerte Javier Delgado, preso político del #11J. El médico de prisión confesó a su hija que en la cárcel no había condiciones para que sobreviviera. Perdió un brazo en la prisión política y tiene graves problemas del corazón por lo que depende de oxígeno”, escribió en su publicación.

En peligro de muerte Javier Delgado, preso político del #11J.
El médico de prisión confesó a su hija que en la cárcel no había condiciones para que sobreviviera.
Perdió un brazo en la prisión política y tiene graves problemas del corazón por lo que depende de oxígeno.#FreeJavier pic.twitter.com/5D3pFBBVSj

— Rosa María Payá A. (@RosaMariaPaya) February 14, 2022

Javier Delgado Torna fue detenido por su participación en las manifestaciones del pasado 11 de julio. Fue sentenciado a 3 años y 6 meses de privación de libertad por un tribunal de Villa Clara.

Su juicio, como los de más de 200 presos políticos del 11J, estuvo lleno de arbitrariedades, sin pruebas, defensa o familiares presentes.

Presos políticos con problemas de salud

Otros detenidos de las manifestaciones del verano pasado enfrentan padecimientos que ponen en riesgo su integridad, o incluso su vida, mientras el régimen se niega a brindarles atención médica adecuada.

En San Antonio de los Baños, donde inició el 11J, el joven Yoan de la Cruz transmitió en vivo las protestas, por lo que fue encarcelado y ahora se encuentra delicado de salud, denunció su madre al medio CubaNet.

Su juicio terminó hace un mes, pero el joven continúa esperando sentencia, mientras que su madre no puede tener contacto con él.

También el preso político Félix Navarro, de 68 años, se encuentra encarcelado y aquejado por padecimientos que no son atendidos. El opositor, líder del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, enfrenta problemas de presión y las secuelas de haber contraído COVID-19 en la cárcel.

Asimismo, se teme por la salud del artista y activista Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI), quien llevó por semanas una huelga de hambre y sed, y ahora cumple un ayuno intermitente.