Sale a la luz el testamento espiritual del cardenal Jaime Ortega

El testamento espiritual del cardenal cubano Jaime Ortega Alamino fue dado a conocer por el Dr. Nelson O. Crespo Roque, secretario personal del fallecido y quien lo resguardaba desde su partida física el pasado mes de julio.

El documento, que consta de 14 hojas, fue escrito supuestamente en 2017 durante un retiro espiritual con los padres Carmelitas en el convento de San Juan de la Cruz, en Segovia, España

Lo primero que salta a la luz es la queja del cardenal sobre las “críticas, ataques amargos e incomprensiones de mis hermanos cubanos que viven en el exterior”, en referencia a lo dividida que están las familias cubanas que han tenido que abandonar la Isla.

“De los fieles en Cuba he sentido cercanía, afecto, admiración, gratitud. Esto compensa los sufrimientos anteriormente dichos, pero aún así son muy tristes y duros de soportar, pues pienso en la Iglesia que se ve impugnada, aún en el Santo Padre”, agrega.

Manuscrito Jaime Ortega. (FACEBOOK/PALABRA NUEVA)

“Cada visita de un papa a Cuba, ha sido ocasión para atacarlo”, se lamentó Ortega Alamino en la carta que ha sido publicada íntegramente en la revista católica cubana Palabra Nueva.

Según la propia publicación esta carta también fue leída por su sucesor en el cargo el monseñor Juan García Rodríguez, arzobispo de La Habana.

De las contantes interrogantes relacionadas con los campos de concentración a los que estuvo sometido durante el gobierno de Fidel Castro, dijo en lo que puede ser catalogado como su testimonio de despedida que:

“Cuando me hablan de los meses que pasé en trabajos forzados, de las penurias de alimentación, transporte y vestido, de los años difíciles de trabajo pastoral en parroquias del campo, nada de eso me parece extraordinario y me da temor que no esté ni remotamente unido a la pasión del Señor”.

Estos campos de trabajo forzado, o Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), eran donde iban a parar las personas que no están de acuerdo con el régimen o que simplemente mostraban su preferencia sexual o apego a la fe cristiana.

En ese mismo año 2017 publicó el libro “Encuentro, diálogo y acuerdo. El papa Francisco, Cuba y Estados Unidos”, donde recoge sus experiencias sobre el deshielo de las relaciones entre Washington y La Habana.

Durante su tiempo al frente de la iglesia cubana, tuvo el honor de supervisar tres visitas papales a la isla en un espacio de apenas 17 años (Juan Pablo II en 1998, Benedicto XVI en 2012 y Francisco en 2015).

También se enfrentó a la dictadura en dos de los episodios más oscuros de la historia moderna de la isla: el hundimiento del transbordador “13 de marzo” en 1994 y la encarcelación masiva de opositores políticos en 2003 lo que se dio en llamar “La Primavera Negra”.