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Sancionan a un cubano por atemorizar a cristianos en una basílica de España
El ciudadano de origen cubano identificado con las siglas E.V.P.F. fue registrado durante la detención el pasado 28 de enero y se comprobó que no portaba armas.
Un cubano de 39 años de edad identificado por la Policía Nacional de España fue sancionado por la alteración provocada en la Basílica de San Juan del Real, en la ciudad asturiana de Oviedo, interpretada por los fieles como un posible acto terrorista.
El hombre irrumpió de forma violenta en la basílica donde se estaba oficiando una misa, con gritos ininteligibles y gesticulando contra los feligreses, lo que provocó un estado de alarma entre los presentes. La gravedad de los hechos forzó al sacerdote a interrumpir el acto religioso.
Varios de los asistentes llamaron a la Policía Nacional que se desplazó inmediatamente junto a la Brigada Provincial de Información hasta la basílica. En las cercanías del templo, una patrulla reconoció a un hombre cuyas características coincidían con la descripción dada por los testigos.
El ciudadano de origen cubano identificado con las siglas E.V.P.F. fue registrado durante la detención el pasado 28 de enero y se comprobó que no portaba armas o algún elemento ilegal entre sus ropas y que su accionar no estaba asociado a ningún actor terrorista.
La prensa local no había dado más detalles del suceso en Oviedo hasta hoy, cuando el diario La Nueva España informó que el atacante cubano presenta problemas psiquiátricos y había sido acusado anteriormente de acoso a varias mujeres: “La Policía Nacional confirmó este jueves que el protagonista de este rocambolesco suceso es un viejo conocido de los agentes de seguridad por otros motivos (…). E.V.P.F, de origen cubano y con problemas psiquiátricos, ha sido objeto de varias detenciones por perseguir y molestar a peatones en la calle, especialmente a mujeres, pero es inimputable por su mermado estado de salud mental”.
Por estos hechos de alteración grave de la misa al que asistían numerosos creyentes, el cubano enfrentó una sanción por infracción administrativa del artículo 36.1 de la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana descrita como “perturbación de la seguridad ciudadana en actos públicos, espectáculos deportivos o culturales, solemnidades y oficios religiosos u otras reuniones a las que asistan numerosas personas”.
España se encuentra en nivel de alerta 4 del Plan de Prevención, Protección y Respuesta Antiterrorista, de ahí la inmediata activación de los servicios de respuesta ante hechos de este tipo.
El pánico extremo entre los asistentes a la misa está justificado por el hecho de que hace tan solo 3 días, un presunto yihadista asesinó a un sacristán en la Iglesia de La Palma en Algeciras e hirió a otras cuatro personas, entre ellas el sacerdote de otro templo católico, después de gritar a los feligreses “muerte a los cristianos”.
