Sancti Spíritus reporta incremento de abuso sexual a menores de edad

El periódico provincial de Sancti Spíritus, Escambray, y que funge como órgano de divulgación del partido comunista en el territorio, reconoció un artículo que en el último año se registra un aumento en los casos de abuso sexual a menores en ese territorio cubano.

«La presidencia de los Tribunales Populares en la provincia refiere que el delito de abusos lascivos experimenta un incremento en el presente año, sobre todo en el municipio de Sancti Spíritus», recoge en sus páginas el diario local.

“Durante 19 meses la niña guardó silencio, hasta que un día comenzó a llorar en su escuela y le contó lo ocurrido a su más allegada amiguita, quien informó a la maestra y esta, a su vez, a la directora. Ambas solicitaron la inmediata presencia de la madre, que denunció el hecho en la Estación Municipal de la Policía Nacional Revolucionaria, lo cual desencadenó el proceso judicial que puso fin a la impunidad”, así narra el desgarrador artículo para ejemplificar la incidencia de hechos lamentables como estos.

Una de las cosas más preocupantes es que quienes son encontrados responsables por estos actos no poseen historial criminal, por lo que se pueden encontrar fácilmente en el diario quehacer. “El 83 por ciento de los autores no poseen antecedentes penales y son personas con buena conducta social y magníficas relaciones en sus áreas de residencia, de ahí la confianza de que gozan en las relaciones con familias vecinas”, puntualizó Escambray.

Los menores de doce años son los que más sufren el abuso sexual al ser afectados en un 72 por ciento del total de casos registrados. Igualmente es llamativo que casi la tercera parte de las víctimas eran hijastras de sus abusadores, mientras que un 22 por ciento, hijos de vecinos y allegados con los cuales existían relaciones casi de parentesco familiar.

Otras estadísticas, que para sorpresa de todos, el gobierno saca a relucir son: “El 66.6 por ciento de los autores eran solteros; el 50 por ciento, mayores de 50 años, aunque una proporción no despreciable se ubica entre los 30 y los 50 años de edad”.

Una historia que demuestra esta realidad es la siguiente: “El joven de 31 años de edad participaba de una fiesta familiar en casa de unas amistades, en un poblado espirituano. Gracias a las excelentes relaciones de amistad con la familia vecina de ese inmueble, consiguió la autorización para que la niña de nueve años de edad, con quien compartía habitualmente información digital, lo acompañara a su domicilio con el pretexto de buscar un dinero. En realidad las intenciones ya estaban prefijadas en su mente y, en vez de dirigirse a su hogar, pedaleó apresurado hacia un sitio apartado en las afueras de la ciudad; solo la presencia inesperada de un jinete en las cercanías evitó la violación”.

En la vecina provincia de Villa Clara también se ha reportado un incremento en los casos de abuso sexual. Durante el 2018, 229 niños llegaron al servicio de Salud Mental del Hospital Pediátrico Provincial José Luis Miranda para ser atendidos. Sus edades oscilaban entre los 5 y 18 años.

La sociedad cubana enfrenta con temor este fenómeno que lejos de disminuir aumenta su frecuencia, el primer paso ya parece estar dado y es el reconocimiento del problema. Ahora resta por trabajar en la educación y prevención.

Con información de Escambray