ESTADOS UNIDOS
Se entrega una tercera sospechosa vinculada a un presunto esquema de fraude en Kendall West
Los detenidos enfrentan cargos de robo agravado y conspiración organizada para defraudar
La policía de Miami-Dade realizó un nuevo arresto relacionado con un presunto esquema de fraude en Kendall West que involucra a una madre, su hija y el novio de esta última, informó Local 10.
Días después de las primeras detenciones de este caso, las autoridades pusieron bajo custodia a Idoris Pedroso, expresidenta de la junta directiva de Westwind Lakes Garden Homes Condominium Association, Inc., quien decidió entregarse a las autoridades.
El jueves pasado, la hija de la sospechosa, Yasnely Pedroso, de 38 años, y su pareja, Yoel Tapañés Fernández, de 42 años, fueron arrestados por las autoridades al ser presuntos responsables de los cargos de robo agravado y conspiración organizada para defraudar.
Este caso comenzó cuando Yasnely fue despedida de la asociación por destruir registros, pero su madre, al asumir la presidencia, la contrató como asistente, y ambas se asociaron con Fernández para llevar a cabo la presunta estafa.
La investigación policial señala que el hombre habría recibido más de 42.000 dólares en cheques por trabajos de mantenimiento que nunca se efectuaron en los edificios. Además, esta cantidad habría sido canalizada a una empresa llamada “Yoel Maintenance LLC”.
Estos cheques, que se suponía que debían ser firmados por dos miembros de la junta, únicamente tenían la rúbrica de Idoris Pedroso. Asimismo, se descubrió que la hija habría intentado fabricar una factura para justificar los pagos recibidos por su novio, pero una persona conseguida para este plan al final rechazó ser parte de actividades fraudulentas.
Durante los interrogatorios, Fernández afirmó haber realizado varios trabajos de mantenimiento, pero no pudo proporcionar detalles sobre su empresa ni presentar facturas. Las autoridades también cuestionaron la declaración de Yasnely sobre los ingresos que percibía de la Asociación de Propietarios, ya que no había informado adecuadamente estos fondos.
La recién detenida también enfrenta los mencionados cargos. La nueva junta directiva de la asociación ha colaborado con las autoridades en la investigación y ha confirmado la ausencia de registros o facturas que respalden los pagos involucrados.
En el estado de Florida, el robo agravado es clasificado como un delito grave. Las penalidades específicas pueden fluctuar según diversos factores; entre ellos, se incluyen la gravedad del delito, el historial criminal del acusado y cualquier circunstancia atenuante o agravante. En términos generales, este tipo de robo puede resultar en condenas que van desde largas penas de prisión hasta multas considerables.