ESTADOS UNIDOS
Senado de EEUU reitera su respaldo a nombrar como Oswaldo Payá la calle de la Embajada de Cuba
La resolución se ha aprobado en diferentes ocasiones en la Cámara Alta del gobierno estadounidense
Republicanos y demócratas coinciden en honrar la memoria del líder opositor cubano fallecido. (Captura de pantalla: VOA – YouTube)
El Senado de Estados Unidos aprobó ayer martes otra resolución bipartidista para nombrar en honor al opositor cubano Oswaldo Payá, fallecido en 2012, la calle que se encuentra frente a la Embajada del régimen cubano en Washington.
La medida, propuesta por los senadores republicanos Ted Cruz, Marco Rubio y Rick Scott, y por los demócratas Bob Menéndez, Dick Durbin y Ben Cardin, recibió un apoyo unánime en la votación.
Una iniciativa similar fue presentada en marzo pasado en la Cámara de Representantes por un grupo de legisladores de ambos partidos, con el fin de reconocer el legado de Payá y su lucha por la democracia en Cuba.
Hace dos años, en junio de 2021, el Senado aprobó una resolución similar presentada por dichos legisladores. Una parte de ellos también plantearon la misma propuesta en julio de 2020. Pese a las peticiones, las autoridades de la capital estadounidense aún no han convertido la iniciativa en una realidad.
Los promotores de la resolución celebraron la aprobación unánime. El senador Rubio expresó en Twitter: «el legado de Payá, así como el del joven activista Harold Cepero, está vivo en el corazón de todos los cubanos que aspiran a vivir en una Cuba democrática».
La petición ocurre en el marco de la emisión de un dictamen de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) respecto a la participación del gobierno cubano en la muerte del activista.
La CIDH estableció en su informe que existen «indicios serios y suficientes» de que agentes de la Seguridad del Estado estuvieron involucrados en el deceso de Payá y el activista Harold Cepero. El informe incluye una lista de recomendaciones, siendo la primera de ellas la reparación integral de las violaciones de derechos humanos declaradas.
Según la versión oficial, ambos murieron en un accidente de tránsito cuando iban a bordo de un vehículo rumbo al Oriente de la Isla. Las autoridades señalaron como culpable al político español Ángel Carromero por ser el conductor de la unidad.
Sin embargo, el informe insiste en la participación de agentes estatales cubanos en las muertes de los opositores. El testimonio de Carromero, quien declaró que el automóvil en el que viajaban fue impactado por un auto oficial, fue corroborado por un testigo ocular.
El castrismo no presentó alegatos ni negó los argumentos presentados por la CIDH, lo que llevó a la comisión a concluir que violó los derechos a la vida, honra y libertad de expresión de los fallecidos.
