NOTICIAS DE CUBA
Silvio Rodríguez: un traidor
El cantautor cubano sufrió una «ceguera temporal» al negar la violenta represión en las manifestaciones
Durante las décadas de los 60 y 70, el trovador cubano Silvio Rodríguez dio luz a la banda sonora de los mayores cambios sociales en América Latina, un continente sumido en represiones en dictaduras que veía a los jóvenes levantarse contra el poder opresor que los asesinaba y reprimía.
Jóvenes que encontraron un refugio, un impulso en las letras del cantautor antillano y que fueron trascendiendo de generación en generación como símbolo de lucha y libertad.
Décadas después, en pleno 2021, cuando miles de cubanos de todas las edades, la mayoría jóvenes, salieron a las calles a plantarles cara a una dictadura tal y como en su momento hicieron chilenos, argentinos, uruguayos, etc., el «ícono de la canción protesta» ya se había posicionado del lado contrario.
Silvio Rodríguez se transfiguró, no ahora, sino desde hace varios años, en un traidor de su propio arte, de sus obras y sus canciones.
El cantautor, quien ya se había quitado la camisa y las botas sucias del combatiente revolucionario para gozar de aquellos privilegios a los que casi ningún cubano puede acceder, se convirtió en una herramienta del poder opresivo, vetusta y oxidada, que ya poco puede hacer.
Luego de las protestas del pasado 11 de julio, Rodríguez cayó en una ceguera temporal al manifestar sus dudas sobre la represión policial hacia los manifestantes indefensos que marcharon en las calles cubanas.
«Respecto a los excesos policiales, en primer lugar por supuesto que los ha habido. Sin embargo, no me ha tocado ver un solo video que muestre el momento en que una manifestación pacífica es agredida por la Policía», escribió.
Cientos de videos en redes sociales y medios de comunicación independiente muestran la violenta represión de las autoridades del régimen hacia los ciudadanos, cosa que Silvio no se ha molestado en indagar.
«Tengo la impresión de que mucho de lo que hemos visto ha sido editado con mucha precisión, para mostrar lo que se ha querido destacar», recalcó.
Con gran cinismo, Rodríguez comentó que recibió imágenes tomadas desde un balcón del hotel Inglaterra, en La Habana. «Son panorámicas donde se ve cómo los manifestantes frente a El Capitolio se desplazan hacia el Malecón», expresó».
A partir de la preocupación de una persona que cuestionó las detenciones y desapariciones de personas presuntamente participantes en las manifestaciones, sugirió: «Estoy seguro de que nuestro país continuará como hasta ahora, sin desaparecidos ni ‘falsos positivos’, como en otros lares. Siempre he estado contra la violencia y seguiré por ahí. Abajo el bloqueo asesino».
Los privilegios que posee Rodríguez dentro del sistema cubano evidentemente lo han llevado a un punto muy alejado de la realidad cubana, de su pueblo y de las raíces que nutrieron alguna vez sus canciones, cortadas de tajo por la hipocresía de un hombre que perdió más que su unicornio.