Sorprenden a Sandro Castro comprando en una tienda de Zara en Cancún, México

Sandro tiende a ser constantemente criticado en redes sociales, debido a su comportamiento egocéntrico, materialista y contradictorio dentro de un sistema socialista. (Foto: Captura de pantalla)

El dueño de los bares EFE y Fantaxy en la Habana, tiene además negocios en el país azteca. En la ciudad de Mérida, en el estado Yucatán, el príncipe de la dinastía cubana tiene una sucursal del bar Fantaxy, por lo que no sería raro verlo de paso por la región, administrando sus propiedades o de compras, como en este caso.

Recientemente, fue sorprendido en una tienda carísima de Zara en Cancún, comprando ropa. Así lo confirmó un video viral de redes sociales que publicaron varios usuarios y donde se le ve escogiendo ropa y pagando con la mayor naturalidad del mundo de un sistema capitalista que su familia siempre ha rechazado.

Sandro tiende a ser constantemente criticado en redes sociales, debido a su comportamiento egocéntrico, materialista y contradictorio dentro de un sistema socialista que administra su familia desde hace 60 años.

El joven es hijo de Alexis Castro Soto del Valle, uno de los vástagos que Fidel tuvo con su última esposa Dalia Soto del Valle; pero contrario a su abuelo político y militar o su padre fotógrafo, Sandro se ha dedicado al mundo del entretenimiento gastronómico, abriendo y administrando distintos bares.

Los bares de Sandro Castro en La Habana

A Sandro Castro es frecuente verlo en fastuosas fiestas, manejando autos de lujo o disfrutando de hoteles y viajes a sitios donde los cubanos de a pie no pueden entrar ni aun teniendo el dinero para pagar. De la misma forma, se le ve presumiendo siendo hijo y nieto de los Castro.

Los bares que administra en la Habana, están abarrotados de comidas y bebidas que no se encuentran en los mercados cubanos. Su apellido garantiza que no se le realicen inspecciones o auditorías que, de ser otro el caso, terminarían con el propietario del negocio detrás de las rejas.

Un cubano con el salario mensual se ve imposibilitado de asistir al bar del nieto de quien dijo construir un país mejor. (Collage: Twitter)

Entre sus exóticos platos figuran costilla de ternera, camarones y entrantes como salamis y queso Gouda, todo importado desde el exterior, pues el dominio castrista de la economía de Cuba ha conducido a la ruina al país que no es capaz de producir los alimentos que se consumen localmente.

Con relación a los tragos y bebidas que oferta, la mayoría superan los 300 pesos cubanos (CUP). Entre los más caros destacan una piña colada de 340 CUP, un white russian a base de vodka en 350 CUP y un gin tonic en 370 CUP.