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Su destino era ser la cena navideña y terminó como mascota del hogar
Familia brasileña adopta al cerdo que iban a guisar para la festividad
Una familia brasileña compró un cerdo para cenarlo en navidad, pero mientras lo engordaban se enamoraron de él y cambiaron su destino, ahora es la mascota de la casa.
“Rosinha” es el nombre del afortunado animal que, tras la decisión de no estar servido en la mesa, es consentido recibiendo un baño diario y con un espacio al lado de la cama de los padres de la familia.
Estael Maurício fue quien compró al cerdo que ahora recibe una buena ración de alimento como un miembro más del hogar y muy querido por su esposa e hijos.
En varios países de América Latina es una tradición que para la cena navideña se preparen guisos a base de carne de cerdo para disfrutar en familia.
Con Información de La Opinión