Temblor de 5.5 se siente en la Isla de la Juventud y en los edificios altos de La Habana

La Isla de la Juventud, La Habana y otras ciudades de la región centro-occidental de la Isla percibieron un temblor de magnitud de 5.5 en la escala Richter, que también fue reportado desde territorio mexicano.

El Servicio Sismológico Nacional informó que el movimiento se localizó al norte de Honduras, exactamente en las coordenadas 16.754 grados de latitud norte y los –86.073 grados de longitud oeste, a una profundidad de 10 km y situado a 600 km al suroeste del llamado municipio especial.

Reportes desde la capital de la Isla indican que el movimiento se percibió en los edificios altos. Hasta el momento no existe reportes de algún derrumbe o personas lesionadas por este fenómeno. Según el medio oficialista Juventud Rebelde, estudiantes de la Universidad de la Isla de la Juventud abandonaron de inmediato sus aulas cuando comenzó la sacudida.

El parte diario, emitido en horas tempranas, informó un comportamiento de 10 movimientos imperceptibles por debajo de 2.9 en cinco de las zonas de actividad sísmica en que se divide el Servicio Sismológico Nacional de Cuba (SSNC).

Este sería el primer sismo perceptible en la Mayor de las Antillas durante el actual año. En el anterior se reportaron más de 10 movimientos telúricos en el territorio, la mayoría en las provincias orientales.

El temblor también fue sentido en Chetumal, capital del estado mexicano de Quintana Roo. Esta urbe se encuentra a unos 600 kilómetros de distancia de la Isla de la Juventud.  Las autoridades de la nación azteca ordenaron el despliegue de elementos de Protección Civil en las localidades de Quintana Roo, entre ellas el puerto de Cancún, para realizar las evaluaciones correspondientes a los edificios e inmuebles.

Miles de muertos en Turquía y Siria por un potente terremoto

Este sismo ocurre tres días después de que un potente terremoto haya sacudido regiones de Turquía y Siria. Los datos oficiales indican, por el momento, unas 11 mil personas muertas entre ambos países.

Miles de rescatistas locales con apoyo de colegas extranjeros tratan de encontrar sobrevivientes, pero la esperanza disminuye con el paso de las horas y la aparición de cadáveres, que terminan apilados ante la espera de carros funerarios.

Además de las réplicas que aumentan los daños, las bajas temperaturas también son una preocupación latente en las zonas afectadas, pues sobrevivientes atrapados en los escombros podrían morir congelados.