Trabajadores de 430 empresas estatales con pérdidas no pueden recibir bonos de utilidades

Cualquier pago adicional es poco para los extraordinarios niveles de inflación que hay en la economía cubana, cuyos niveles oficiales se sitúan en torno al 70%. (Foto: Periódico Cubano)

Un total de 430 empresas estatales presentan pérdidas en sus balances contables y otras 372 tiene bajos niveles de liquidez, por lo cual los trabajadores que allí laboran no podrán recibir el pago extra por la generación de utilidades, mejor conocido como “mes 13”.

De acuerdo con Marta Elena Feitó Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), de las 1.039 empresas que no distribuyen utilidades, el 80 % pertenece a los sistemas empresariales de la agricultura, la industria, la industria alimentaria, Azcuba, y los Órganos Locales del Poder Popular.

En este sentido, la ministra señaló que la posibilidad que se le dio a las empresas para repartir las ganancias “no ha desempeñado en toda su magnitud el papel que le corresponde como elemento que estimule la obtención de mayores resultados productivos y de eficiencia”.

La directiva justificó los atrasos en la concreción de resultados al “déficit de recursos, la situación económica financiera actual, el número de entidades en pérdida, así como la no concreción de estrategias internas para revertir o atenuar dicho escenario”.

Solamente 538.132 personas han logrado que sus empresas les repartan un poco de dinero que queda después de pagar gastos e impuestos. Eso representa apenas el 47% del universo captado en los registros del MTSS.

Sin embargo, cualquier pago adicional es poco para los extraordinarios niveles de inflación que hay en la economía cubana, cuyos niveles oficiales se sitúan en torno al 70%, aunque evidentemente la tasa de cálculo no refleja la realidad, pues hay bienes y servicios que han multiplicado por 10 y 12 veces su precio antes del ordenamiento económico.

Alejandro Gil reconoce exceso de dinero circulante inyectado por el Estado

Con relación al alza de precios y la situación inflacionaria, el ministro de economía, Alejandro Gil Fernández, reconoció que el Estado inyectó a la actividad económica un exceso de dinero.

“Se inyectaron en la circulación más de 13.000 millones de pesos, y ese dinero hay que extraerlo. Si tuviéramos la seguridad de que ese monto fue repartido contra una riqueza real, o sea, por un incremento de la producción de bienes y servicios, no habría problemas macroeconómicamente; pero no en todos los casos existe la certeza”, comentó Gil Fernández en una reunión con representantes del sistema empresarial estatal que estuvo presidida por Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político del Partido y Primer Ministro.

El ministro de economía reconoció que esa problemática creada por las políticas monetarias del propio gobierno, además de la falta de ofertas, conlleva irremediablemente al aumento de precios sostenido que se vive en el país.

“A veces responde a problemas de precios, a desviaciones… Y hoy, uno de los principales elementos que está incidiendo sobre la inflación es el exceso de circulante sin respaldo de ofertas”.