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Tribunal desestima la demanda del cineasta Juan Pin Vilar por violación de derechos de autor
La querella fue interpuesta tras la emisión no autorizada del documental ‘La Habana de Fito’

Juan Pin Vilar interpuso una demanda por violación de derechos de autor contra el Canal Educativo. (Captura de pantalla © Juan Pin Vilar – Facebook)
El Tribunal Provincial de La Habana rechazó la demanda por violación de derechos de autor presentada por el cineasta Juan Pin Vilar contra el Canal Educativo de la televisión cubana. La querella, interpuesta tras la emisión no autorizada del documental La Habana de Fito en junio de 2023, pone en el centro del debate el respeto a los derechos de los creadores en el país.
El documental —que inicialmente fue censurado dentro de la Isla y se encontraba en fase de posproducción—, fue exhibido en el programa Espectador Crítico sin el consentimiento de sus realizadores. La transmisión generó una carta de protesta firmada por numerosos cineastas y figuras de la sociedad civil, quienes denunciaron la violación de las normativas sobre derechos de autor audiovisuales en Cuba.
Pese a la evidencia presentada, el tribunal concluyó que no existió irregularidad alguna. Según el dictamen, la obra había sido proyectada previamente en el Havana Film Festival de Nueva York, lo que supuestamente justificaba su difusión en televisión nacional. Sin embargo, la Asamblea de Cineastas Cubanos (ACC) subrayó que dicha presentación fue una exhibición especial de una versión no terminada y que el autor dio su consentimiento solo para ese evento.

El Tribunal Provincial de La Habana rechazó la demanda alegando que la obra había sido proyectada previamente en el Havana Film Festival de Nueva York. (Foto © Periódico Cubano)
La ACC calificó la decisión del tribunal como un “nefasto precedente” para la protección de los derechos de los creadores en Cuba. Además, destacó que el Canal Educativo actuó sin buena fe, pues el documental fue transmitido en un horario estelar sin previa inclusión en la programación oficial.
El dictamen también ignoró otros aspectos clave. Según la Asamblea, ni el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) ni el Ministerio de Cultura poseían derechos sobre la obra. La ACC denunció que el ICAIC violó compromisos legales al entregar una copia de trabajo del documental al Ministerio de Cultura, lo que permitió su difusión sin autorización.
Durante el juicio, el tribunal se negó a escuchar a peritos propuestos por la defensa del cineasta, basándose únicamente en los argumentos de la televisión estatal. Este proceder, según la ACC, refleja una preocupante falta de imparcialidad y conocimiento sobre los procesos artísticos y legales en la producción cinematográfica.
La Asamblea también criticó el argumento de que una obra no terminada carece de autor legalmente reconocido. Según la organización, esta interpretación sienta un peligroso precedente, permitiendo la apropiación de obras en proceso y su difusión sin consentimiento.
Otro aspecto controvertido fue la presión ejercida por autoridades culturales. Durante la grabación del programa televisivo, el entonces viceministro de Cultura, Fernando Rojas, intentó persuadir telefónicamente a Pin Vilar para que autorizara la emisión. La negativa del cineasta no impidió la difusión, que incluyó críticas al realizador por “manipular la historia contemporánea”.
La decisión judicial también afecta las oportunidades de distribución del documental en festivales internacionales. La exhibición prematura, en una versión de baja resolución, obstaculiza su explotación comercial y aumenta el riesgo de distribución ilegal.
La ACC reafirmó su compromiso de seguir denunciando violaciones a los derechos de los artistas, destacando que este caso no solo afecta a Pin Vilar, sino a toda la comunidad artística cubana, y que este caso evidencia la fragilidad del marco legal para los artistas en Cuba. Al desestimar la demanda, el tribunal valida la impunidad y socava el derecho de los creadores a decidir sobre sus obras.
