En respuesta a un bombardeo en un puesto militar turco en Taftanaz, donde perecieron cinco soldados y otros cinco resultaron heridos, Turquía decidió atacar varios objetivos del Ejército de Siria.
Las fuerzas turcas atacaron 115 objetivos del régimen de Siria, destruyendo 101, según informó el Ministerio de Defensa de Turquía.
En el ataque se destruyeron tres tanques de guerra, dos posiciones de mortero y un helicóptero “también fue derribado”.
El ministerio turco declaró que sus fuerzas continuarán tomando represalias contra cualquier ataque contra sus tropas y que tienen puestos de observación en el noroeste de Siria.
El presidente de Turquía, Recep Tayyp Erdogan, envió tropas adicionales a la región y, si las tropas del régimen de Bashar al Assad no se retiran de los puestos de control turcos de Idlib a lo largo de este mes, amenazó con atacarlas.
El mandatario advirtió que, sin importar quién lo haya realizado, cada uno de los ataques ejecutados contra soldados turcos o sus aliados tendrá represalias sin previo aviso.
Erdogan aseguró que su país atacó 40 objetivos en Siria, neutralizando a 35.
Mientras tanto, Rusia indicó que los militares turcos fueron blancos del ataque de las Fuerzas sirias por no avisar a Rusia de sus movimientos en la zona de desescalada de Idlib.
Por su parte, el Centro ruso para la reconciliación de Siria indicó que los cazas turcos no lanzaron ataques aéreos contra las posiciones de las Fuerzas Armadas de Siria.
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