MUNDO
UE convoca a su embajador en Cuba, Alberto Navarro, a explicar su participación en carta a Biden
Luego de que 18 eurodiputados de diferentes países y posturas solicitaran su destitución, el jefe de la diplomacia le dio derecho de réplica
El embajador de la Unión Europea (UE) en Cuba, Alberto Navarro, fue citado por el Alto representante de la Política Exterior del bloque, Josep Borrell, para explicar ante el Parlamento su participación en la carta abierta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para finalizar el embargo a la Isla.
Recientemente, varios eurodiputados enviaron una misiva a Borrell pidiendo la destitución de Navarro por su participación en la carta a Biden, explicando que no es la primera vez que “se toma atribuciones” que no corresponden con su carácter diplomático.
También el eurodiputado español Hermann Tertsch había pedido a Borrell la destitución de Navarro, por “alinearse abiertamente” con el gobierno cubano.
“Sí, hemos pedido al embajador que venga a Bruselas para dar explicaciones al alto representante para la Política Exterior y de Seguridad”, confirmó a EFE una portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
La funcionaria añadió que, “mientras tanto, le hemos pedido que nos facilite un informe en el que detalle el asunto”.
En total fueron 16 los eurodiputados que pidieron la salida de Navarro, 10 españoles y 6 de otras nacionalidades, además de facciones diferentes, tanto del grupo popular, como liberal y conservador.
La carta abierta a Biden en la que participó Navarro fue firmada por otras 790 personas, principalmente académicos y artistas, todos comunistas, que buscaban la eliminación de las sanciones contra Cuba y el inicio de un acercamiento entre ambos países.
No obstante, la misiva fue denunciada por activistas y opositores cubanos, así como por organizaciones internacionales en favor de los derechos humanos, por quitar responsabilidad al gobierno de Cuba por la situación en la Isla y por no condicionar el fin de las sanciones a su respeto por los derechos humanos y la libertad de los presos políticos.
Al fungir como representante de la UE, la postura que tomó Navarro podría malinterpretarse como la postura de toda la organización, algo que los eurodiputados consideraron inadmisible.
“Este comportamiento, además de ser inapropiado, es completamente ajeno a las funciones y estándares de conducta que debería exhibir un representante diplomático de la Unión Europea, con el agravante de que le permite abordar a un Gobierno de un país tercero, un amigo y aliado, al que no está acreditado”, afirman.
“Se podría decir”, continúan, “que el embajador en La Habana toma posiciones políticas en línea con un régimen que no respeta ni defiende los derechos humanos o la pluralidad democrática, y se permite libertades más típicas de un líder político que de un diplomático”, agregaron.
Ahora se está en espera de las declaraciones de Navarro, quien ya había aclarado que firmó “a título personal” y que no vio nada inapropiado en su conducta, por lo que no se sabe cómo procederá el jefe de la diplomacia de la UE.