Cubano en Moscú usa una camioneta sin permiso para «dar un paseo» en estado de ebriedad

La policía rusa abrió un expediente de investigación contra un cubano que aparentemente tomó una camioneta en la ciudad de Moscú “para dar una vuelta” en estado de embriaguez.

La agencia Sputnik reseña que el individuo tomó el vehículo en aparente estado de ebriedad, según se pudo constatar en las imágenes de una cámara de seguridad instalada cerca de la unidad.

Los hechos tuvieron lugar el pasado miércoles. A bordo de una furgoneta Gazel que no era de su propiedad, el cubano recorrió apenas medio kilómetro.

La policía municipal informó a ese medio de prensa que llegaron reportes de “que alguien se había llevado una furgoneta Gazel, que estaba estacionada frente a una tienda de alimentos en la calle Krasnaya Presnya, no muy lejos del Zoológico de Moscú”.

Asimismo, se supo que “la aventura” concluyó en 500 metros ya que se bajó del automóvil y echó a andar por toda la calle.

«Como sospechoso del crimen fue detenido luego y trasladado a una comisaría un hombre nacido en 1991, nacional de la República de Cuba», reveló a Sputnik una fuente policial.

Aún los oficiales rusos se reservan la identidad del hombre, pero informaron como resultado de la investigación que la furgoneta tenía la puerta abierta y tenía la llave puesta en el bombín de arranque.

La aparente broma le puede costar cara al detenido ya que las autoridades corroboraron que se abrió un expediente penal por “apoderamiento indebido de un vehículo a motor sin ánimo de apropiación”, concluye Sputnik.

El hombre no puede abandonar la ciudad, mientras que dure el proceso de la investigación. El resultado de la misma pudiera repercutir en su status migratorio, o en un caso más extremo la imposición de una multa o la cárcel como medida correctiva.

Con su acción incurrió en apropiación indebida de un objeto que no le pertenece, y si se le comprueba su estado de ebriedad, estaría incurriendo en la violación de la seguridad de los ciudadanos al manejar un coche en ese estado.

Por los convenios entre los gobiernos de Cuba y Rusia, cada año unos 25 mil isleños entrar a ese país, según datos de la Guardia Fronteriza rusa. Los cubanos pueden entrar a esa nación sin necesidad de visado y permanecer en él por un período de 90 días como turistas, sin permiso para trabajar.

Aunque no es permitido, la mayoría llega buscando ofertas de empleo y posibilidades de hacer algo de dinero. En cambio, otros buscan emigrar hacia el resto de Europa, viajan como “mulas” para buscar las mercancías que en Cuba son escasas. Con promesas de encontrar empleo, casa, comida y boletos de viaje muchos cubanos son estafados.