Un empresario ayuda a setenta cubanos en Trinidad y Tobago

La “Pequeña Habana Libre y Democrática”, así bautizaron un grupo de 70 cubanos a una bodega donde encontraron cobijo en Trinidad y Tobago, después de dos días de estar en prisión y haber hecho durante dos semanas un plantón frente a la sede de la Agencia de las Naciones Unidades para los Refugiados (ACNUR).

Un empresario local, quien no ha querido dar declaraciones, prestó dicha bodega para ayudar al grupo de cubanos que tiene entre sus integrantes a cinco personas de la tercera edad y 15 niños.

“Todos se encuentran haciendo tareas de acondicionamiento para que el espacio quede habitable lo más pronto posible. Nosotros no tenemos miedo al trabajo, no le tenemos miedo”, reitera Jaqueline, vocera de los cubanos.

Para los caribeños poder vivir en la bodega es una luz de esperanza ante la situación que están pasando en Trinidad y Tobago, ya que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no ha actuado y carecen de garantías para asegurar una ayuda económica.

El apoyo del empresario recuerda lo ocurrido hace dos años en la localidad colombiana de Turbo, donde 200 cubanos quedaron varados tras el cierre de fronteras que hizo Panamá y encontraron albergue en una bodega prestada por un residente. Sin embargo, ante las amenazas de deportación por parte del presidente Juan Manuel Santos, forzadamente tuvieron que salir de ese espacio donde vivieron a lo largo de tres meses.

Con Información de Cubanos por el Mundo