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¿Un modo sutil de censura? Anuncian que XIV Bienal de La Habana durará 6 meses
El evento podría pasar desapercibido internacionalmente, en medio de los intentos por intentar ocultar las secuelas del 11J
Extienden duración de la Bienal de La Habana. (Foto: Bienal de La Habana – Facebook)
La edición número 14 de la Bienal de La Habana extenderá su duración a seis meses, lo que podría ocasionar que el evento pierda la relevancia regional que lo caracteriza. También podría significar una manera de controlar a los artistas independientes que podrían buscar oponérsele abiertamente en el foco de atención que representa una Bienal convencional.
El Centro de Arte Wilfredo Lam, responsable de la organización del mayor evento de arte contemporáneo del país, anunció que la edición 2021 comenzará en noviembre. Aunque las anteriores bienales han durado solo un mes, está tendrá una extensión seis veces mayor, dividida en tres partes que han denominado “experiencias”.
La primera, titulada “Preámbulo”, contendrá la carga teórica del evento, cuyo tema en esta edición tratará sobre el futuro y la contemporaneidad. La sección tendrá lugar del 12 de noviembre al 5 de diciembre, y buscará la reflexión sobre un futuro más inclusivo, según el comunicado.
La segunda etapa, la principal de la Bienal, estará dedicada a las exposiciones de arte cubano. Se desarrollará durante cuatro meses, del 6 de diciembre al 24 de marzo.
Por último, la etapa “Regreso al porvenir” transcurrirá del 25 de marzo al 30 de abril, pero la descripción de la misma no específica claramente de qué tratará. La plataforma de los organizadores señala que será un “sinsentido temporal” en el que se inaugurará una “muestra curatorial compuesta por varios proyectos”, que complementarán las dos “experiencias” previas.
Censura a costa de la Bienal de La Habana
Las razones para el alargamiento del evento parecen ser políticas, pues esta edición ocurriría a la par de la Bienal independiente que el artista Luis Manuel Otero Alcántara, líder del opositor Movimiento San Isidro (MSI), tenía planeada antes de su arresto el pasado 11 de julio.
Ya en 2018, el activista realizó un evento similar, al que llamó “Bienal 00”, en el que colaboraron artistas independientes cubanos con obras de varios tipos.
La extensión de la Bienal de La Habana se anuncia, además, después de las protestas masivas del 11 de julio en decenas de ciudades de la geografía nacional, en medio de los intentos del régimen cubano por limpiar su imagen tras la represión expuesta durante las revueltas.
Tras el estallido social del llamado 11J, las autoridades cubanas han tratado de mantener una imagen de paz y prosperidad en Cuba, que contradice la realidad de sus ciudadanos. Para ello, han realizado caravanas, homenajes y otros eventos que pretenden reflejar un ambiente de celebración que niega los más de 500 presos políticos que surgieron de la represión violenta de las protestas, también negada por el gobierno cubano.
En resumen, la prolongación de la Bienal podría representar solo la manera que encontró el gobierno de dejar sin un espacio seguro a los artistas cubanos que podrían buscar oponérsele abiertamente en el foco de atención que sería una Bienal convencional.
Asimismo, podría provocar que pase casi desapercibida, mientras la prensa extranjera y los asistentes se distribuirán a lo largo de los seis meses en lugar de solo concentrarse en uno, con el país y su gobierno en el centro de la atención internacional.
