Nueva ley en Cuba dificulta aún más conseguir pescado

En julio fue aprobada una nueva ley que haría aún más difícil que los particulares puedan obtener un permiso para desempeñarse como pescadores, informó un reportaje de Martí Noticias.

La ley indica que el régimen podrá destruir y decomisar las embarcaciones que, según ellos, no cumplan con las normas impuestas por el Gobierno.

Muchos consideran que es triste que al ciudadano común le pongan tantos obstáculos para obtener alimentos provenientes del mar, mientras que la élite castrista se deja fotografiar comiendo camarón, langosta, pargo y otros pescados que están prácticamente prohibidos para el resto de los habitantes de la Isla.

Irónicamente son “una isla sin pescado”, menciona el reportaje.

El medio también explica que la media de pescado consumido en el año de un cubano común es de 4 kilogramos, lo cual es una gran diferencia de los 16 kilos que se consumían en los años noventa, cuando se capturaban hasta 200.000 toneladas de pescado, cuando actualmente apenas se llegan a las 30.000.

Las nuevas regulaciones dificultarán aún más la obtención de producto marino, prácticamente acabando con la pesca recreativa y la artesanal.

“Nuestras embarcaciones la mayoría son de madera, son embarcaciones pequeñas, los motores de nosotros como mínimo tienen 40 años de explotación, la mayoría de nosotros somos nuestros mecánicos”, explicó un pescador, que habló las dificultades que hay para encontrar refacciones.

“Siempre nos ha gustado el pescado, lo que pasa es que hemos estado limitados, pero al cubano sí le gusta el pescado”, comentó una entrevistada, mientras se quejaba de la situación.

La gente sufre al ver como Cuba le da prioridad a la exportación de pescado, a las mesas de sus líderes y al turismo, en lugar de preocuparse por su gente, que vive rodeado de un mar que no solo les impide escapar, sino del cual ahora no podrán ni siquiera sacar pescado.