El negocio de un cuentapropista cubano que fabrica cajas fuertes con balitas de gas

Cajas fuertes están hechas de cilindros de gas. (Collage: Periódico 26/ Periódico Cubano)

En Cuba solo hay otorgada una licencia de trabajo por cuenta propia en el sector de “cerrajería integral de seguridad”, pero a pesar de eso y de las problemáticas para acceder a las materias primas ya la marca Cepwar comenzó a vender por grandes cantidades estos valiosos artículos.

Según el diario local de Las Tunas Periódico 26, la pequeña “empresa” de tres trabajadores dirigida por el cuentapropista Edwar García Ramírez firmó un contrato con el Grupo Empresarial de Comercio, Gastronomía y los Servicios en esa oriental provincia para fabricar cajas fuertes para cada una de las 1.148 unidades del comercio que manejan efectivo y necesitan de estos dispositivos.

Ante la carencia de materia prima, los cuentapropistas cubanos innovaron diseños de cajas fuertes a partir de cilindros de gas licuado en desuso por no cumplir con los requisitos de seguridad para transportar el inflamable combustible.

“Comenzamos a innovar diseños, que tuvieran que ver con las características de Comercio y de sus bodegas intrincadas en el campo”. Por ejemplo, “las balas del gas licuado reúnen las características de las normas atendiendo a su resistencia y durabilidad”, confiesa García Ramírez.

Gobierno cubano elimina el listado de trabajos por cuentapropia

El Gobierno cubano eliminó la semana pasada la lista de trabajos permitidos en el sector privado y en su lugar emitió un listado de actividades que son prohibidas para liberalizar más de 2 mil rubros que ahora se pueden ejercer.

El objetivo del gobierno cubano es “desatar las fuerzas productivas en este sector”, pero entre los requisitos para pedir una licencia de trabajo por cuenta propia está presentar un “proyecto de trabajo” por parte del interesado. Dicho documento será evaluado por las autoridades del MTSS para determinar el alcance de la actividad.

Por otra parte, entre la lista de actividades prohibidas están todos los trabajos que pueden ejercer los profesionales con estudios universitarios en campos como la ingeniería, la economía, y hasta la salud (médicos veterinarios).

Otro emprendimiento que queda prohibido es el de actividades mayoristas. Es decir, ningún trabajador privado puede dedicarse a la importación de artículos y piezas de repuesto para servir  de abastecedor mayorista de otros trabajadores cuentapropistas.

De esta forma el emprendedor que hace las cajas fuertes solo podrá comprar los insumos para su actividad a una empresa estatal que no siempre los tiene disponible, lo cual retrasará su trabajo.