Viajeros cubanos provenientes de Rusia no podrán ingresar a La Habana

Los viajeros provenientes del gigante euroasiático no podrán ingresar a La Habana. (Foto ilustrativa: Periódico Cubano)

Cuba vive el peor rebrote de la COVID-19 en los 15 meses que la pandemia ha afectado el archipiélago. A pesar de las estrictas y prolongadas medidas de contención, lo cierto es que las mismas han demostrado su poca efectividad y más bien han prolongado la agonía de los cubanos quienes sufren además las penurias de una profunda crisis económica.

El impresionante aumento de casos en la provincia de Matanzas, provocado presumiblemente por la presencia de turistas provenientes de Rusia en el balneario de Varadero, ha llevado a la adopción de una nueva prerrogativa que limita los viajes de los ciudadanos cubanos, no así de los ciudadanos rusos.

Según informa hoy el medio Tribuna de La Habana, no se permitirá la entrada a la capital de viajeros cubanos provenientes de Rusia; los autorizados excepcionales se someterán a una cuarentena de 14 días.

Dicho mandato no hace más que confirmar la peligrosidad que ofrecen los viajeros provenientes de aquel país que a pesar de desarrollar una vacuna propia, muestra bajos índices de inmunización, ligado a una alta circulación del virus, sobre todo de su variante Delta.

Al parecer las autoridades de la isla quieren evitar que se repita una situación similar a la de Matanzas en La Habana, la cual podría ser exponencialmente mayor.

Otra de las medidas adoptadas es la eliminación a todos los organismos e instituciones el permiso de salida de la ciudad por motivos de trabajo, así como la prohibición de movilidad desde las 9:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. del siguiente día.

De igual forma solo podrán acceder al Aeropuerto Internacional José Martí los pasajeros con boleto para viajar.

Otras disposiciones adoptadas señalan llaman  al comercio del electrónico, la oferta de combos cuando sea posible y otras variantes de comercialización.

Así mismo a ejecutar acciones que favorezcan la «organización de las colas para enfrentar las ilegalidades y contribuir al distanciamiento físico», apoyados en lo que llaman grupos de «Lucha Contra Coleros».

En tanto, se fortalecen los puntos de control, priorizando los de acceso a la provincia; y se refuerzan las acciones para hacer cumplir las normativas, que en su mayor por ciento ya estaban implementadas.