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Vicepresidente de Cuba reconoce que con la jubilación de 1.528 CUP “no se vive”
Valdés Mesa señaló que la alta demanda de arroz obliga al país a destinar grandes sumas de divisas para su importación, lo que impacta negativamente en la economía

La única solución de Valdés Mesa para resolver el problema fue “instar” a que la empresa estatal socialista sea más eficiente. (Captura de pantalla © Canal Caribe – YouTube)
Durante una visita a Pinar del Río, el vicepresidente de la República de Cuba, Salvador Valdés Mesa, reconoció que con una pensión de 1.528 pesos cubanos (CUP) “no se vive”. El veterano comunista de 75 años admitió que un salario medio de más de 5.000 CUP tampoco alcanza para sobrevivir, tal y como están los precios en la actualidad.
Valdés Mesa estuvo evaluando el programa arrocero de la más accidental de las provincias cubanas y su única solución para resolver el problema fue “instar” a que la empresa estatal socialista sea más eficiente para autoabastecer de arroz al consumo nacional y con ello sustituir importaciones.
En su recorrido por áreas de la Empresa Agroindustrial de Granos Los Palacios, la cuarta en importancia en el país, Valdés Mesa subrayó la urgencia de ampliar las superficies dedicadas al cultivo de arroz y mejorar sus rendimientos. Destacó que el arroz es un alimento básico en la dieta cubana, consumido tanto en el desayuno como en la cena, y que su importación representa un gasto significativo para la economía nacional.
El vicepresidente señaló que la alta demanda de arroz obliga al país a destinar grandes sumas de divisas para su importación, lo que impacta negativamente en la economía. Ante esta situación, “instó a transformar cada palmo de tierra apto para el cultivo del cereal, con el objetivo de garantizar su accesibilidad para la población cubana”, según refleja un reporte de la prensa oficialista.
Valdés Mesa reconoció que la falta de divisas es un obstáculo para el desarrollo agrícola y enfatizó la necesidad de cambiar la cultura económica del país, pasando de ser importadores a exportadores. Señaló que para obtener divisas es imprescindible aumentar las exportaciones y diversificar la producción nacional.
En un arranque de franqueza, el que fuera dirigente de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) le explicó a los funcionarios locales del Partido Comunista y el Gobierno que no se pueden generar falsas expectativas entre la población. Reconoció la complejidad de la situación económica y la necesidad de abordar los problemas con realismo.
Con una pensión mensual mínima de 1.528 CUP y considerando que el precio del arroz importado es de 320 CUP por libra, un jubilado podría adquirir aproximadamente 4,78 libras de arroz al mes. Esta cantidad es insuficiente para cubrir las necesidades alimentarias básicas, especialmente si se considera que el arroz es un alimento esencial en la dieta cubana.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), la producción de arroz en Cuba ha experimentado una notable disminución en las últimas décadas. En 1985, se produjeron aproximadamente 524.320 toneladas, mientras que en 2020 la cifra descendió a 266.595 toneladas, lo que representa una reducción cercana al 49%.
Esta tendencia continuó, y en 2023 la producción se contrajo un 90% en comparación con 2018, alcanzando solo 27.900 toneladas. Factores como la falta de insumos agrícolas, limitaciones en el combustible y dificultades económicas han influido en esta caída. Para satisfacer la demanda interna, estimada en alrededor de 700.000 toneladas anuales, Cuba depende en gran medida de las importaciones, principalmente de países como Vietnam.
