Vuelo llega a La Habana con 138 migrantes irregulares repatriados desde México

Aproximadamente al 4% de la población cubana emigró en el 2022, en su mayoría luego de que Nicaragua autorizara la libre entrada sin visado a su territorio. (Foto © Periódico Cubano)

Un total de 138 cubanos fueron deportados a la Isla en un vuelo procedente de México el pasado 29 de octubre, como parte de un acuerdo bilateral entre los gobiernos de ambas naciones para el retorno de migrantes irregulares.

La operación de devolución es la número 118 en lo que va de año, y suma un total de 4.779 cubanos retornados desde diversas regiones, según los datos proporcionados por el Ministerio del Interior de Cuba.

En la jornada del domingo, 92 hombres y 46 mujeres fueron repatriados, luego de formar parte de la creciente ola de migrantes cubanos que han buscado regresar a su tierra natal debido a la compleja situación económica y social que enfrenta el país. Esta crisis se caracteriza por la escasez de productos básicos, la inflación descontrolada, cortes eléctricos frecuentes y una economía parcialmente dolarizada.

El gobierno mexicano, en una acción coordinada, realizó el acto de retorno de migrantes cubanos que se encontraban en situación irregular en su territorio. Esta no es una situación aislada, ya que en días recientes Estados Unidos deportó a 27 migrantes cubanos, mientras que Islas Caimán repatrió a otros seis. El flujo constante de retornos pone de manifiesto la complejidad de la situación migratoria en la región.

Cuba ha visto emigrar aproximadamente al 4% de su población en el 2022, en su mayoría luego de que Nicaragua autorizara la libre entrada sin visado a su territorio. Las cifras de este año sugieren una tendencia similar. La crisis actual ha motivado a muchos cubanos a buscar nuevas oportunidades en el extranjero, aunque la voluntad de regresar a su hogar sigue siendo fuerte.

A principio del mes de octubre, el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, convocó a una cumbre sobre migración en suelo azteca, con el objetivo de encontrar una solución a la crisis que afecta a Centroamérica y el Caribe.

Luego de varias horas de reunión, Alicia Bárcena, la canciller mexicana, fue la encargada de leer el pronunciamiento consensuado, en el cual se exhorta a los países de origen, tránsito y destino a implementar políticas migratorias integrales.

Los asistentes llegaron a un consenso para “elaborar un plan de acción”, que se centre en lograr la autosuficiencia en la producción de alimentos, la salvaguarda del medio ambiente, asegurar el suministro energético, así como fortalecer el comercio, las inversiones y la lucha contra las redes criminales.

Asimismo, los gobiernos expresaron su intención de impulsar las relaciones comerciales y abogaron por la eliminación de sanciones y “acciones punitivas” en la zona, haciendo alusión a las situaciones específicas de las dictaduras de Cuba y Venezuela cuestionadas por la democracia de los EEUU.