¿El zar de la contrainteligencia cubana Alejandro Castro Espín será presidente?

Coronel Alejandro Castro Espín, el único hijo varón de Raúl Castro y que ha sido formado en la contrainteligencia militar. (Captura de pantalla © Al Mayadeen Español – YouTube)

Ya es casi un hecho que las venideras elecciones para nombrar al nuevo presidente de Cuba nada cambiará la situación de la Isla, en todo caso la empeorará. Aunque no existe un anuncio oficial del candidato sucesor de Raúl Castro, las especulaciones giran en torno a las figuras principales que mantienen el poder instaurado desde 1959.

Por lógica algunos se atreven a pensar en el único hijo varón de los cuatro que tiene Raúl Castro, Alejandro. Sin embargo, el descendiente no necesita ser presidente del Consejo de Estado, ni miembro del Buró Político del Partido Comunista, ni tener grado de general.

Con su padre vivo, tiene más que eso como hijo consentido y su mano derecha. Y como miembro clave de la todopoderosa Junta Militar que manda en Cuba, a la que no pertenece, por cierto, Miguel Díaz-Canel.

Como coordinador de los servicios de contrainteligencia e inteligencia, Castro III vendría siendo el Fouché cubano, el hombre más temido por la nomenklatura cívico-militar.

Quienes siguen de cerca la situación política de la Isla se atreven a afirmar que Castro quiere que su hijo lo sustituya, no como presidente, sino como primer secretario del PCC en 2021, cargo que constitucionalmente le confiere una condición muy ventajosa para darle continuidad a la dinastía castrense.

“El general argumenta que no es un capricho suyo a la norcoreana para perpetuar la dinastía, sino que Alejandro es joven y capaz, y lleva el apellido de Fidel, el líder eterno de la revolución. O sea, que con su hijo el castrismo sigue siendo castrismo legítimo. Y posiblemente sueña que solo lo seguirá siendo si a Alejandro luego lo releva el hijo de éste, ya mayorcito, que tuvo con Marietta Calis Lauzurica”, expone un artículo de Diario de Cuba.

En el VII Congreso del PCC, en abril de 2016, el general Castro anunció que la edad máxima para entrar al Comité Central del PCC sería —y ya es—, de 60 años, y que la edad máxima para tener cargos de dirigente en el PCC es de 70 años. Ese cambio partidista lo hizo el dictador pensando en su hijo, y no como presidente precisamente. Pero para 2021 faltan tres años en los pueden pasar muchas cosas, entre ellas que Castro II muera y Castro III se quede colgado de la brocha.

Esa es una posibilidad, en la concreta lo cierto es que “Alejandro Castro no necesita ser presidente porque tiene más poder en las sombras a la diestra de su padre. Como zar de la contrainteligencia todos le temen. Eso le gusta. Alimenta su vocación de represor”, concluye el artículo del sitio mencionado.