Regalan aceite y puré de tomate a los ganadores del Juego de las Estrellas en Cuba

Béisbol cubano (Foto de referencia: Prensa Latina)

La 60 Serie Nacional de Béisbol en Cuba tomó un pausa la pasada semana, para celebrar el Juego de Estrellas. El enfrentamiento entre el equipo de las Estrellas del Futuro, integrado por jugadores menores de 25 años, y las Estrellas del Presente, mayores de 25, tuvo lugar en el estadio santiaguero Guillermón Moncada.

Tras un disputado encuentro, donde el habanero Lisbán Correa pegó el primer jonrón con bases llenas en la historia de estos espectáculos, el marcador 8-6 favoreció a las “futuras” promesas del deporte. Para homenajear a los vencedores las autoridades deportivas decidieron hacer entrega de un inédito premio que causó controversia entre aficionados y amantes del deporte.

Mientras que atletas en otras regiones del mundo reciben premios de significante valor, los ganadores de la sextagésima edición del Juego de Estrellas fueron recompensados con una bolsa con aceite y puré de tomate. Así lo hizo saber el conductor Alexander Otaola, en una reciente emisión del programa Hola! Ota-Ola.

“Ustedes permiten que después de una carrera exitosa de trayectoria te vengan a reconocer con una bolsita de una botella de aceite y una lata de puré de tomate, qué poco se valoran los deportistas cubanos”, señaló el presentador.

“Señores los deportistas de alto rendimiento en el mundo entero, son venerados, eso es un talento que le da Dios a algunas y determinadas personas, los grandes deportistas son bendecidos señores, y la dictadura cubana lo que hace es regalarle una botella de aceite y una lata de puré de tomate”.

Asimismo, Otaola señaló que probablemente algunos de los peloteros cubanos sean más talentosos que otros jugadores de las Grandes Ligas. Sin embargo, a diferencia de los deportistas en la Isla, estos sí reciben un salario acorde a sus capacidades.

La ausencia de Pacheco desata críticas

Días antes de la celebración del Juego de las Estrellas, el fantasma de la polémica ya marcaba el encuentro. Todo comenzó cuando Antonio Pacheco, alias “El Capitán de Capitanes” fuera excluido del homenaje que se desarrollara en el Guillermón Moncada con vistas al enfrentamiento. El mítico número 6, quien ahora se desempeña como entrenador en ligas menores con la franquicia de los Yankees de New York, no apareció en las pegatinas sobre el banco del home club santiaguero.

Varios usuarios se hicieron eco de este hecho y lanzaron una campaña bajo la etiqueta “Number Six Matters”.

“¿A quién traicionó el Capitán cuando tras largos años como jugador y mánager, decidió enrumbar su vida hacia un futuro mejor?”, cuestionó en Facebook la periodista Julita Osendi.

Poco después, la Dirección de Deportes de Santiago de Cuba emitió una nota justificando la ausencia de Pacheco. En el comunicado oficial la entidad explicó que las imágenes estaban destinadas a “recordar estrellas” que, en su mayoría, iban a hacer gala de presencia en el juego.

“Se emplearía un diseño diferente, ideado para ponderar los 13 títulos conseguidos por elencos de este territorio en certámenes élites de nuestro béisbol”, añade el texto. “Seleccionar un número determinado de glorias siempre implicará correr el riesgo de satisfacer o no las expectativas de la afición”.