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Advierten sobre limitaciones con el pan en Mayabeque debido a la falta de harina
El CDP de Mayabeque indicó que la medida es respuesta al reajuste indicado por el Ministerio de Economía, el cual exige reducir las entregas de harina
La harina de trigo, fundamental en la dieta de los cubanos, se ha convertido en uno más de los productos prácticamente inexistentes en las tiendas de Cuba, en especial en la provincia de Mayabeque.
El Consejo de Defensa Provincial (CDP) confirmó este 11 de junio que la producción de pan, uno de los básicos en la mesa de los cubanos, estará limitada por falta de su materia prima.
Con la carne de cerdo prácticamente desaparecida de tiendas y mercados, el pollo a sobre precio y a extensas colas de distancia y los vegetales en mal estado y también escasos, el pan es uno de los principales alivianes para amainar el hambre en la Isla.
Según el corto informe del CDP de Mayabeque, la medida es en respuesta al reajuste indicado por el Ministerio de Economía y Planificación.
El ministerio exige reducir las entregas de harina de trigo a la Empresa de Alimentos y Producciones Varias del Grupo Empresarial, así como a otros proveedores, lo que afecta directamente la producción.
La dependencia impuso también reducir la producción y venta de los alimentos de panadería, a partir de ahora y por tiempo indefinido, por lo que las panaderías y cualquier comercio que elabore galletas, dulces y pasteles para los ciudadanos tendrán que detener sus actividades.
El comunicado aclara que el pan suministrado para la canasta básica, presuntamente, se seguirá entregando conforme a las regulaciones y los planes.
Sin embargo, la entrega del kilo de galleta correspondiente por núcleo se suspende, también sin fecha de reanudación.
Según el reporte, la decisión se produce por la poca disponibilidad de la materia prima aunque no detallan los motivos por los cuales no hay suficiente para abastecer.
La medida llama la atención especialmente ahora que Cuba planea su reapertura al turismo, pues resulta ilógico pensar en hoteles y restaurantes funcionando sin tener comida para ofrecer.
Si de por sí la cantidad de harina que se proporcionaba a los diferentes locales ya era reducida y apenas alcanzaba para cubrir las necesidad de la provincia, la nueva regulación privará a varios cubanos de este producto
Aunque la escasez de todo tipo de comida ha sido una constante por décadas, en el último año esto se ha acentuado, más ahora con la pandemia de COVID-19.
Los cubanos deben pasar horas en filas bajo el sol para conseguir un poco de harina, aceite o una lata de verduras, añadiendo a la escasez el encarecimiento que las restricciones del régimen por la crisis sanitaria han provocado.