Alertan sobre la presencia del dengue en Guantánamo

“¡Hay conformación de dengue y de vectores en el área. Hay dengue!”, se escucha a una persona en un altavoz por las calles de Guantánamo, donde las autoridades piden la cooperación de todos los ciudadanos para fumigar todas las viviendas.

“Se está realizando la fumigación. Es necesario que cooperen con los compañeros de la campaña y los compañeros de salud pública”. Indica el anuncio que se debe fumigar el ciento por ciento de las casas, y recalca: “Cooperen con los compañeros”. 

Apenas el mes pasado y luego de varias denuncias ciudadanas, las autoridades de Salud de la isla reconocieron la presencia del dengue hemorrágico, trasmitido por el mosquito Aedes Aegypti, que también trasmite el zika, chikungunya y la fiebre amarilla, que según no hay reportes este año.

Aunque en un principio solo se limitó la presencia del vector en las localidades de Lajas, Palmira, Cumanayagua y Ranchuelo, todo indica que las comunidades afectadas por este mosco transmisor del dengue van en aumento. 

La proliferación de este insecto se da por la combinación de altas temperaturas, la presencia de fuertes lluvias y la existencia de cacharros donde se acumula el agua por varios días. 

También influye negativamente la falta de políticas públicas de prevención que motiven a la gente a tomar medidas para evitar las picaduras del mosquito. 

Periódico Cubano mostró en un video las alcantarillas del Hospital Clínico Quirúrgico de Holguín, que se encontraba llena de larvas del vector. 

De igual forma, se han publicado las imágenes compartidas por el YouTube cubano Nelson Álvarez Mairata en donde se pueden ver las graves condiciones en las que se encuentra el centro de aislamiento para personas diagnosticadas con dengue en la ciudad de Sagua la Grande, provincia de Villa Clara. 

Ante la proliferación del agente transmisor, las autoridades sanitarias le echan las culpas a la población: “Sin la participación de las familias y de los factores de la comunidad no será posible bajar los índices de infestación, y en consecuencia, el aumento de casos de dengue y de otras enfermedades transmisibles”. 

Y reconocen la falta de personal para las labores de limpieza y fumigación, por lo que realizan lo que hacen en las zonas de mayor riesgo.