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Altos precios en ferias agropecuarias de La Habana generan lluvia de críticas en redes sociales
Una cabeza de ajo se llegó a vender por 200 CUP cuando el salario mínimo en Cuba es de 2.100 CUP
Llamó la atención el precio de una cabeza de ajo que se comercializó en 200 CUP. (Foto © Gobierno de La Habana – Facebook)
El gobierno de La Habana anunció con “bombos y platillos” la realización de ferias agropecuarias durante este fin de semana, supuestamente en beneficios de los trabajadores por el 1.º de Mayo. Sin embargo, los altos precios, restringidas ofertas y ausencia de inspectores que controlarán a los “pillos vendedores” ha desatado las críticas de la población en las redes sociales.
Las autoridades prometieron ofrecer una amplia gama de productos agropecuarios frescos y procesados, incluyendo viandas, hortalizas, granos, frutas, así como carbón vegetal y conservas. No obstante, a juzgar por los comentarios vertidos y fotos que tomaron los residentes en La Habana, todo fue un fiasco.
Listado de precios de algunos productos en las ferias agropecuarias de La Habana
- Cartón de huevos – 2850 CUP
- Kilogramo de queso – más de 1000 CUP
- Pollo (molleja) – 1100 CUP
- Ajos – 200 CUP la cabeza
- Ajíes grandes – 200 CUP por unidad
- Hueso de res (en Marianao) – 200 CUP por libra
- Zanahoria (pequeña, flaca y sucia) – 150 CUP el mazo
- Arroz importado – 230 CUP por libra
- Arroz – 220 CUP por libra
- Cebollitas blancas – 180 CUP por libra
- Malanga – 110 CUP por libra
- Plátanos – 45-50 CUP por libra
- Boniato – 30 CUP por libra
- Col (llena de bichos) – 30 CUP por libra
Ciudadanos como Valia Villalon y Jose Dairon Batista compartieron ejemplos específicos de los altos costos, señalando la incongruencia entre los precios de feria y los salarios de los trabajadores. Los precios exorbitantes incluyen productos básicos como arroz, malanga, y ajos, que se venden a precios significativamente más altos que lo usual.
Además, residentes como Rosa Herrera y Cristina Ricardo relataron sus frustraciones al enfrentarse a ofertas limitadas y precios que solo los más acomodados podrían afrontar. Estas ferias, que históricamente ofrecían precios más bajos, ahora parecen ser una carga más para los trabajadores y jubilados cubanos.
En medio de estas quejas, algunos vendedores han sido penalizados por prácticas de precios irregulares, como el caso de un joven en Marianao multado con 5000 pesos por vender piñas por unidad en vez de por peso. Esta situación destaca la necesidad de una regulación más efectiva y equitativa que proteja tanto a consumidores como a productores locales.
Esta situación ha generado un debate considerable sobre la eficacia de las políticas de precios y la equidad en el acceso a alimentos básicos en Cuba, especialmente en fechas significativas como el Día del Trabajador.
Los ciudadanos exigen respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades para rectificar esta disparidad y asegurar que las ferias cumplan su propósito original de apoyar al consumidor cubano. Sin embargo, al registrarse la queja solo en redes sociales, es muy difícil que se resuelva la situación.
