Amenazan a otro opositor cubano con darle el mismo tratamiento que a José Ferrer

Amenazan a otro opositor cubano con darle el mismo tratamiento que a José Ferrer (IVÁN HERNÁNDEZ CARRILLO/TWITTER).

El opositor Iván Hernández Carrillo denunció que agentes de la Seguridad del Estado lo están acosando y que incluso lo han amenazado con hacerle “lo mismo que a Ferrer”.

Hernández Carrillo, secretario general de la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC), expresó que las autoridades le prohibieron salir de la ciudad de Colón, donde reside, en la provincia de Matanzas.

La Alternativa Democrática Sindical (ADS) envió un comunicado a Hernández Carrillo, donde rechazó y condenó el acoso y las acciones intimidatorias contra el sindicalista cubano, según informó Radio Martí.

Desde el pasado 25 de enero la casa del opositor se encuentra vigilada y en varias ocasiones ha sido detenido para advertirle lo que le sucederá si continúa con su activismo.

Sobre su arresto y los sucesos de estos últimos días, declaró que fue detenido en la terminal ómnibus de La Habana, cuando regresaba a su casa en Colón.

Le confiscaron el teléfono y le impusieron una multa de 150 pesos, para después trasladarlo esposado hasta la unidad de Policía de su localidad.

En esa dependencia policial se le levantó un acta de advertencia, lo trasladaron a su casa y le dejaron una posta permanente frente a la vivienda.

Hernández Carrillo aseguró que nunca se le informó del motivo de la multa, la advertencia y las restricciones de movimiento.

Señaló que en la capital, los oficiales de la Seguridad del Estado le dijeron que “la multa era por ir La Habana”.

“Tú no vas a venir nunca a la capital, cada vez que vengas te vamos a meter preso, te vamos ´subir la parada´ (presionar), te va a pasar lo mismo que a José Daniel Ferrer”, le dijeron los presuntos agentes.

El opositor explicó que los oficiales que le levantaron el acta de advertencia en Colón se limitaron a decirle que era por reunirse con “elementos nocivos en La Habana”.

Fue al indicarle que no podía salir de Colón, que el opositor encaró a los represores.

Finalmente lo liberaron, pero desde ese día hay una posta permanente en su casa y dos veces que salió a la calle fue detenido por un corto plazo, en el que le reiteraron que si intentaba salir de la ciudad sería arrestado.

El opositor aseguró que en varias ocasiones cuestionó a los represores tanto en La Habana como en Colón sobre las arbitrariedades, multas y prohibiciones contra él, pero sólo recibió como respuesta que eran “órdenes de arriba”.