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Archivos de Kennedy: detalles de una base en Miami vinculada a la Invasión de Bahía de Cochinos (XIII)
El lugar se convirtió en un punto neurálgico para la CIA y exiliados cubanos para planificar la expulsión de Castro del poder

Periódico Cubano ha comenzado una revisión de las 80.000 páginas relacionadas con el fatal tiroteo del 22 de noviembre de 1963. (Foto © Periódico Cubano – Grok)
En los nuevos archivos desclasificados sobre el asesinato de John F. Kennedy se ofrecen detalles a cerca de la función de la Base de Operaciones Avanzadas (FOB) de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Miami, donde se realizaron acciones previas a la invasión de la Bahía de Cochinos, así como otras relacionadas con los intentos de derrocamiento del fallecido dictador Fidel Castro.
La información fue encontrada por Periódico Cubano en el documento 178-10004-10416, publicado en la página de los Archivos Nacionales de Estados Unidos, donde recientemente se revelaron más de 80.000 páginas de la investigación vinculada al crimen ocurrido el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas.
En marzo de 1960, el presidente Dwight D. Eisenhower aprobó lo que se conocería más tarde como el proyecto de Bahía de Cochinos, un intento fallido de invadir Cuba y derrocar al régimen de Castro. Para coordinar las operaciones preparatorias, en abril de 1960 se estableció la FOB en el sur de Miami. Este centro se convirtió en un punto neurálgico para la CIA, que trabajaba en conjunto con exiliados cubanos para planificar la expulsión de Castro del poder.

Una parte sobre la información de una base de operaciones en Miami relacionada con la Invasión de Bahía de Cochinos. (Foto © NARA – Web)
La FOB sirvió como centro de entrenamiento y preparación para las fuerzas que más tarde participarían en la invasión. Además, brindaba apoyo a la Estación de La Habana, que operaba en condiciones extremadamente difíciles, con la vigilancia constante por parte de los servicios de seguridad cubanos.
Tras el cierre de la Estación de La Habana en enero de 1961, luego de que Estados Unidos rompiera relaciones diplomáticas con Cuba, se previó que algunos de los agentes formaran la base para una futura reapertura de dicha estación.
En abril de 1961, la FOB jugó un papel decisivo en el fracaso de dicha invasión. Durante esta operación, los exiliados cubanos, entrenados por la CIA, intentaron invadir Cuba, pero la intervención del ejército de la Isla y la falta de apoyo aéreo desbarató la misión.
La estación estaba proporcionando apoyo logístico y estratégico a los exiliados y las fuerzas involucradas, pero al final de cuentas no fue lo suficiente para cumplir con los objetivos de la intervención.

Exiliados cubanos capturados por el ejército de la Isla en la Invasión a la Bahía de Cochinos. (Imagen incrustada con HTML © Miguel Vinas – Wikipedia)
Tras el fiasco de la Bahía de Cochinos, la CIA reforzó su presencia en Miami y redobló sus esfuerzos por desestabilizar al líder comunista, no solo a través de operaciones militares, sino también mediante actividades de inteligencia y propaganda.
Se establecieron organizaciones de exiliados cubanos en EEUU, quienes continuaron la lucha contra el régimen castrista, a menudo actuando de manera autónoma, sin una coordinación total con las autoridades estadounidenses.
En septiembre de 1961, cinco meses después de la fallida invasión, la FOB fue reemplazada por la Estación de Miami, una instalación más grande que gestionaba un personal de alrededor de 300 personas.
Desde esta nueva base, se lanzaron múltiples operaciones en el Caribe y América Latina, con el objetivo de debilitar al gobierno cubano. A través de exiliados cubanos, la CIA llevó a cabo una guerra psicológica, utilizando estaciones de radio como Radio Américas para difundir mensajes anti-Castro.
Entre 1962 y 1966, la Estación de Miami ejecutó una serie de operaciones clásicas de inteligencia, desde misiones de interceptación electrónica hasta la organización de vuelos clandestinos para ayudar a cubanos a escapar de la Isla.
Asimismo, se intensificaron los esfuerzos por infiltrar agentes en las filas del gobierno cubano, utilizando técnicas de contrainteligencia para identificar a los infiltrados en las organizaciones de exiliados cubanos en EEUU.
A mediados de la década de 1960, las operaciones de la CIA en Miami comenzaron a disminuir. En 1966, se realizó una reestructuración interna que llevó a una reducción significativa en el número de actividades operativas.
El Comité 303, responsable de revisar la actividad de dicha agencia en la región, recomendó reducir las actividades de inteligencia en Cuba y enfocarse más en las operaciones en otros países de América Latina.
En 1968, se cerró la Estación de Miami y se estableció una nueva, más pequeña, en una zona deteriorada de Miami Beach. Este cambio no solo reflejó la disminución de las operaciones relacionadas con Cuba, sino también la necesidad de ajustar la estrategia de inteligencia en la región debido a la creciente presión política y mediática sobre las operaciones encubiertas de la CIA.
A partir de 1968, la nueva Estación de Miami cambió su enfoque hacia las operaciones en terceros países. Se intensificaron las actividades en el Caribe, con especial atención a las Bahamas y las Antillas Menores, mientras que las operaciones relacionadas con Cuba se redujeron considerablemente. A lo largo de la década de 1970, la CIA transfirió la responsabilidad de las operaciones cubanas a la sede central, lo que marcó el fin de las grandes operaciones en la región.
En 1974, la CIA disolvió muchas de las organizaciones de exiliados cubanos que habían sido apoyadas por la estación, cerrando así un capítulo en la historia de las operaciones encubiertas contra Cuba. Aunque algunas actividades de inteligencia continuaron en la región, el clima político y las prioridades cambiantes llevaron al fin de la presencia operativa significativa de la agencia de inteligencia en Miami.
Otros archivos desclasificados sobre el asesinato de Kennedy revisados por Periódico Cubano
Tras la desclasificación de más de 80.000 páginas relacionadas con el asesinato del presidente John F. Kennedy, Periódico Cubano ha iniciado un análisis exhaustivo de estos documentos con el objetivo de identificar información relevante sobre Cuba y el fallecido dictador Fidel Castro. En particular, se enfoca en las tensas relaciones entre el gobierno comunista de la Isla y la administración de Kennedy.
En nuestra sección Cuba Papers, los lectores tendrán acceso a una amplia variedad de temas y hechos vinculados al magnicidio, muchos de los cuales permanecieron en secreto durante años hasta que una orden ejecutiva de Donald Trump permitió su divulgación pública.
Entre los documentos revisados por nuestra redacción, destacan casos como el de un doble agente, la posible implicación de un simpatizante de Fidel Castro en el asesinato, las actividades anticastristas orientadas a sabotear la producción de azúcar, así como las solicitudes de visa de Lee Harvey Oswald en las representaciones diplomáticas cubanas en México, entre otros asuntos.
