Arrestan a dos mujeres en Pinar del Río por vender su lugar en la fila

Arrestan a dos mujeres en Pinar del Río por vender su lugar en la fila. (Collage: Periódico Cubano y MININT)

Dos cubanas fueron arrestadas en Pinar del Río, acusadas de ser “coleras”, pues se formaron en una cola con el fin de vender su puesto a unos presuntos acaparadores.

Las cubanas, identificadas como Vivian Clara Castillo Suárez y Alioska Danay Echevarría Castillo, fueron detenidas en un operativo que se realizó el pasado 26 de junio.

La Policía Nacional Revolucionaria (PNR) detectó a las cubanas en una cola para comprar artículos en MLC, a las afueras de la tienda La Capitana.

Según el informe de un periódico oficialista, las presuntas “coleras” vendieron su puesto en la fila a un precio de 30 CUC, a unas personas que intentaban comprar varios aires split, que según el régimen, estaban de oferta.

Aunque vender el lugar en las colas ni siquiera está definido en las leyes como un delito, el régimen siempre busca castigar a quienes intentan generar cualquier ganancia, por mínima que sea, sin que el gobierno obtenga una parte.

Es la misma razón por la que persiguen cuentapropistas que venden cosas que obtuvieron mediante trueques y por lo que quieren frenar cualquier tipo de comercio o intercambio a través de redes sociales.

Ya que las mujeres lograron obtener dinero sin que el régimen se viera involucrado para quedarse con una parte, como pasa con productores, obreros y campesinos, se les detuvo como criminales, a pesar de que invirtieron varias horas formadas como cualquier otra persona.

Por cargos de “actividad económica ilícita”, el Tribunal Municipal Popular de Pinar del Río las condenó a privación de la libertad por un año, trabajo correccional sin internamiento y multa de 300 cuotas de 10 pesos cada una.

También se les prohibió frecuentar las tiendas de ventas de productos en MLC, que en caso de no obedecer tipificaría como “incumplimiento de sanciones accesorias”, con marcos penales de tres meses a un año de privación de libertad o multa de 100 a 300 cuotas, o ambas, según la prensa castrista.

Estas detenciones y amenazas contra quien busque un ingreso extra, llegan en medio de una severa crisis económica, ya existente pero agudizada por la pandemia de coronavirus.

Aunque el régimen culpa a los “coleros” y “acaparadores” de la aguda escasez que enfrenta la Isla, en la que falta todo tipo de alimentos básicos e incluso productos de limpieza e higiene personal como jabón, desodorante y toallas sanitarias, los operativos para detener estos “criminales” no han cambiado mucho el panorama.

El gobierno no menciona que los “coleros” son un producto derivado directamente de la falta de oportunidades económicas lícitas en un país cuyo sueldo promedio es de 30 dólares al mes y donde para comprar cualquier producto comestible o básico se deben formar hasta 12 horas.

El desabasto continúa mientras el régimen cubano sigue invirtiendo en el sector turístico, negándose a establecer lazos comerciales con otros países e invertir para importar comida suficiente, medicamentos y otros productos de primera necesidad.