Aumenta la lista de sospechosos por la muerte de Maradona

Sigue la investigación por la muerte de Maradona (Foto: Club Gimnasia – Facebook)

La lista de sospechosos por la muerte de Diego Armando Maradona a causa de una negligencia médica ahora incluye al psicólogo Carlos Díaz y a los enfermeros Ricardo Omar Almirón y Gisella Lamadrid, informó la agencia AP.

La Fiscalía General de San Isidro confirmó lo mencionado ayer lunes debido a que los tres eran parte del equipo médico que tenía la responsabilidad de cuidar la salud del ídolo argentino.

Los principales sospechosos de este listado son el neuropsiquiatra Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, quienes intercambiaron mensajes vía WhatsApp cuando el exfutbolista estaba sufriendo el paro cardiorrespiratorio que acabó con su vida el 25 de noviembre.

El medio Infobae indicó que Cosachov se encontraba en la casa de Maradona, ubicada en el country San Andrés de Tigre, y camino a ella estaba Luque.

Cosachov estuvo enviando mensajes y audios mientras los paramédicos trataban de reanimar al “Pelusa” que fue encontrado inconsciente y con la circulación marcada en las primeras horas del día.

La psiquiatra dijo en uno de los mensajes que le hizo RCP manual a Maradona con ayuda de una enfermera, un hombre identificado como “El Negro” y la cocinera hasta que llegaron los paramédicos en una ambulancia.

“Todo eso más o menos fueron 10 minutos que le hacíamos RCP manual, digamos entre la enfermera, “El Negro”, yo y “Monona” (la cocinera) y después llegó la ambulancia. Ahora están procediendo ellos. No nos dicen cómo está la situación. Yo salí y no me dicen nada”, comentó Cosachov.

En uno de sus mensajes, Luque le pidió a Cosachov que conservará la calma además de recordarle que las hijas de Maradona firmaron su alta médica para que estuviera en internación domiciliaria en vez de seguir recibiendo atención en la clínica Olivos.

Todo lo enviado entre los mencionados forma parte del expediente de investigación de la muerte y fueron revisados por los fiscales.

Maradona fue internado y operado de emergencia en ese centro de salud por una acumulación de sangre en el cerebro.

La autopsia indica que el argentino murió a causa de un edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada, mientras su corazón sufría “miocardiopatía dilatada”.

Un examen toxicológico señaló que Maradona no tenía en su cuerpo drogas ilegales al momento de morir pero sí medicamentos para la salud física y mental. Un estudio histopatológico identificó enfermedades como cirrosis hepática y una patología renal crónica, entre otros padecimientos relacionados con su corazón.

Los sospechosos que sean encontrados culpables por el fallecimiento podrían recibir de uno a cinco años de prisión, así la inhabilitación de sus labores profesionales de cinco a 10 años.