Aumenta recompensa por información relacionada con el homicidio de una joven cubana en Miami

Gabriela Aldana fue asesinada el año pasado en Miami (Foto: Gabriela Aldana – Facebook)

El Departamento Policial de Miami-Dade aumentó a 10.000 dólares la recompensa a cambio de información precisa para ubicar a la persona que causó la muerte de la adolescente cubana Gabriela Aldana en mayo de 2019.

La joven, de 17 años, estaba en horas de la madrugada en el estacionamiento del Hookah Palace, ubicado en la cuadra 1800 suroeste y la calle 26, cuando recibió un disparo en la cabeza desde un automóvil Mercedes-Benz negro.

Aldana fue trasladada al Hospital Kendall Regional donde más tarde fue declarada como fallecida.

Tras iniciar las investigaciones, la detective Jessica Álvarez comentó a medios de comunicación que la joven no era el objetivo del tiroteo que fue visto por decenas de personas que estaban en la plaza comercial.

Las autoridades han recopilado imágenes de las cámaras de videovigilancia y declaraciones de testigos, además se sabe que en el vehículo iban tres personas, pero aún no se ha podido realizar un arresto.

“A mí me tocó perder a mi hija, pero pudo haber sido otro muchacho. Mi hija era muy valiente, quería a todo el mundo, a todos sus amiguitos. Si alguno vio algo por favor, que dé información”; expresó la madre de la víctima cuando pidió ayuda ante medios de comunicación para encontrar al responsable.

Una muerte similar

El homicidio de Gabriela Aldana es parecido al que sufrió la también joven cubana Melissa González, quien recibió un disparo mortal desde un vehículo color negro cuando conducía sobre la Interestatal 95.

González fue movilizada de inmediato al Centro de Trauma Ryder del Jackson Memorial pero los médicos no pudieron salvar su vida.

“No fue un tiroteo, fue un solo disparo, impactó a la niña y la desplomó, tuve que aguantar el timón yo solo, es una situación que no se borra”, comentó el novio al ser entrevistado.

Por este caso, la madre de Melissa, Sheila Núñez, primero ofreció una recompensa de 3.000 dólares y luego la aumentó a 5.000 a cambio de información para dar con el responsable de la muerte de su hija que se estaba preparando para estudiar Derecho en la Universidad Internacional de Florida.