Autoridades en Sancti Spíritus dependen de “chivatones” para atrapar coleros y revendedores

Autoridades en Sancti Spíritus dependen de “chivatones” para atrapar coleros y revendedores. (Foto ilustrativa: Escambray-Twitter)

Para poder atrapar a supuestos “coleros” y acaparadores, la Jefatura Provincial de la Policía Nacional Revolucionaria en Sancti Spíritus recurre a “chivatones”, es decir a ciudadanos seguidores del régimen que le informan de las “ilegalidades”.

El método no es nuevo, pues con frecuencia las autoridades recurren a este método, los “soplones” o “chivatones” pueden acusar directamente a ciudadanos (como ha ocurrido con vecinos de opositores) incluso sin que cometan faltas.

Determinante papel del pueblo en el enfrentamiento a ilegalidades en torno a la actividad comercial (+fotos)https://t.co/zya4MaFbev
La Jefatura Provincial de la PNR en #SanctiSpiritus #Cuba reconoció el aporte de la ciudadanía pic.twitter.com/tUI9llmRGq

— Escambray (@escambraycu) August 10, 2020

Los coleros y revendedores son actualmente el “mayor enemigo” del régimen, que ha emprendido una campaña contra ellos en la que incluso armó brigadas para combatirlos, culpándolos de la escasez de alimentos y otros productos en la Isla.

El departamento de prensa de la jefatura provincial informó que 109 personas fueron sancionadas por “violación de lo legislado”, entre ellos los coleros, además de que “se habían radicado otras 27 denuncias ahora en proceso de tratamiento”.

Por su parte, el jefe del Departamento de Información y Análisis del mismo órgano, Erasmo López Bernal, indicó que se han registrado al menos 53 denuncias, 32 de ellas relacionadas con el supuesto “delito de actividad económica ilícita, 19 por acaparamiento y dos por desobediencia”.

Informó que también hay sancionados por ventas a través de la plataforma virtual Revolico, 7 casos a los que se le imputaron multas de entre 500 y 700 pesos y algunas llevadas hasta los Tribunales Populares.

Para lograr esto, el régimen cuenta con los chivatones, que han reportado la mayor parte de los detenidos por ser coleros o “acaparadores”.

Incluso el gobierno utiliza su prensa oficial para exaltar la labor de los acusones, resaltando el valor del “aporte popular” y solicitando enfrentar las ilegalidades de este tipo.

Esta actitud contrasta con la corrupción existente dentro del sistema de justicia, donde quienes denuncien irregularidades o abusos pueden ser sancionados por intentar acusar a las autoridades.

Este fue el caso de los activistas cubanos Lázaro Yuri Valle y Eralides Frómeta, arrestados violentamente después de denunciar corrupción en una tienda de comestibles.

El problema para los cubanos ante este tipo de abusos es que no hay con quien denunciar a la autoridad, lo que permite que verdaderas ilegalidades queden impunes y que los propios oficiales metan en las filas a quien quieran, como también se ha denunciado anteriormente.