Autoridades reconocen lo complejo de la situación del COVID-19 en La Habana

Autoridades reconocen lo complejo de la situación del COVID-19 en La Habana. (Foto de referencia: Ismael Francisco- Cubadebate)

Las autoridades sanitarias de La Habana enfrentan un panorama complejo con la pandemia de COVID-19, al grado que el propio presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel admitió que no sabían cómo controlar la situación.

Luego de que por casi dos meses el gobierno de Cuba se jactó de haber “vencido” al coronavirus y tener “controlada” la situación en todo el territorio, reportando menos de una decena de casos por día e incluso pasando días sin reportar un solo contagio, ahora los contagios se incrementan sin cesar.

La Habana ha sido la provincia más afectada desde el inicio de la pandemia y ahora en el “rebrote” esto solo ha aumentado, con infectados en todos sus municipios y expandiéndose a otras provincias.

Actualmente Cuba reporta 12 eventos de transmisión local del coronavirus, 6 de ellos en La Habana, tres en Artemisa y uno en Pinar del Río, así como uno en Matanzas y uno en Villa Clara.

Aunque el número de casos no es tan alarmante, la expansión y constancia en la aparición de los mismos sí ha motivado a las autoridades a aplicar medidas dirigidas a reducir la movilidad y evitar el flujo hacia y desde La Habana.

Asimismo, se han cerrado territorios de la capital, que han quedado en cuarentena obligatoria, y se vigila que las medidas como el uso del tapabocas y el distanciamiento social se respeten incluso dentro de los hogares.

A pesar de todo, el número oficial de casos de COVID-19 en la isla desde el inicio de la pandemia es de solo 3 mil 806 personas y 92 muertes.

Sin embargo, las autoridades admiten que durante agosto, el total de pacientes en condición grave ha experimentado un aumento, que califican de una “ligera subida”, reportando 20 pacientes en esta condición la semana pasada y manteniendo el promedio por encima de los 15 casos.

Asimismo, pese al envejecimiento poblacional de la isla, alrededor del 70% de los casos se concentran en personas de 20 a 59 años, lo que equivale a un rango de población laboralmente activa.