Bajo arresto cinco sospechosos por fraude contra una clínica dental en Hialeah

Los detenidos habrían aplicado un robo de identidad para adueñarse de la empresa. (Foto: Archivos del condado de Miami-Dade)

Una investigación del Departamento de Servicios Financieros de Florida motivó la captura de cinco sospechosos de fraude contra la empresa AC Pediatric Dentistry & Orthodontics, localizada en el 4410 W y la avenida 16 de Hialeah.

Los arrestados se encuentran identificados como Mercedes María Linares, de 53 años; Christi Carol Olson, de 47; Ryon William Vázquez, de 33; Leonel Ravelo, de 34; Leonardo Ramos, de 23.

Según Telemundo 51, son presuntos responsables de los cargos de esquema de robo de identidad, reclamaciones de seguros falsas y fraudulentas para defraudar por una suma que asciende a 1.3 millones de dólares.

El reporte de la investigación señaló que los sospechosos fueron contratados por los dueños del consultorio para labores de gestión clínica y administrativa. En enero del año pasado, comenzaron los conflictos entre los dueños del negocio y los detenidos.

Linares, Olson, Vázquez, Ravelo y Ramos, quienes no se encuentran acreditados como dentistas, empezaron a implementar operaciones que violaban los estatus de la industria dental en Florida.

Las investigaciones también encontraron intentos de fraude en una sucursal de la empresa en La Pequeña Habana. (Foto: Archivos del condado de Miami-Dade)

Esto generó conflictos con los propietarios, quienes, por un presunto robo de identidad, terminaron siendo despedidos de su propia empresa. Según la investigación, Mercedes Linares hizo una trasferencia de propiedad a un sujeto que se encargó de firmar los despidos.

Este hombre, al no estar acreditado como doctor, únicamente se encargaba de procesar reclamaciones de pago bajo el nombre de la antigua dueña del negocio. Además, los sospechosos usaron el número de identificación de servicios de salud de la real propietaria para reclamar fondos.

Los presuntos defraudadores también intentaron afectar a otros seis doctores a través del esquema de fraude, mediante la aplicación de un nuevo proceso de facturación en la compañía.

La idea era que los servicios realizados por los asistentes dentales fueran firmados por los médicos acreditados, aunque no se supervisaran los tratamientos. Los profesionales no estuvieron de acuerdo con ello por las intenciones de utilizar sus licencias sin su intervención directa.

Ravelo también habría ordenado al gerente de otra sucursal de esta empresa, ubicada en La Pequeña Habana, que usara el Behavior Management Code o Código de Gestión de Conducta en todos los niños menores de seis años sin el conocimiento o consentimiento de los médicos.

Este código permite una compensación monetaria para un dentista que trata a personas con discapacidades o problemas de desarrollo, debido a que requieren un mayor tiempo de atención y un trato especializado.