El balsero cubano que se enfrentó a un huracán y estuvo 6 días en una goma a la deriva

Un huracán que atravesaba el Caribe, oleaje agitado, una balsa hundida y casi seis días a la deriva, son algunos de los episodios que vivió el cubano Luis Soler cuando, junto con unos amigos, emprendió la travesía de huir de Cuba para vivir en libertad y lejos de la crisis económica que azotaba a la isla en la década de los 90.

Al recordar su aventura en entrevista con el Diario de Cuba, Soler comentó que llegó casi muerto al sur de Florida y logró sobrevivir milagrosamente gracias a que los rescató un buque con bandera de Estados Unidos.

Era el año 1994, y días antes de zarpar desde la famosa Playita de 16, Soler comenzó a prepararse físicamente nadando varias horas y exponiéndose al sol durante tiempos prolongados, además visitó a un babalawo por petición de sus futuros compañeros de viaje, aunque él nunca estuvo convencido de esta idea.

Soler comentó que adentro de un casa armaron una rústica embarcación y antes de lanzarse con ella al agua se hizo un ritual de santería.

El entrenamiento para aguantar el sol fue en vano porque el día que salieron de la isla ya se sentían los efectos del huracán Chris, que en ese momento impactada a Bahamas, y tras varias horas de estar remando, incluso un compañero vomitando, empezó el azote que puso en peligro la vida de todos.

Primero inició una tormenta que después se combinó con fuertes olas que alcanzaban los 10 y 15 metros, esta tempestad les duró dos días en los que estuvieron sin comer y dormir.

A la agresividad del clima se le sumó la ponchadura a una goma que era parte de la balsa y como se le empezó a ir el aire, la embarcación se puso inestable y finalmente se hundió.

En medio del desastre una goma quedó a flote y todos se sujetaron de ella a lo largo de seis días hasta que fueron rescatados por dicha embarcación estadounidense que los llevó hasta Florida.

Al llegar a tierra firme Soler presentaba una fuerte infección en la pierna y fue intervenido con varias operaciones para salvarle la vida.

Ya estable de salud, le notificaron que iba ser regresado a la isla pero con destino a Guantánamo, sin embargo, se logró confirmar que piso territorio estadounidense antes de que el presidente Bill Clinton cambiara la política migratoria.

Soler recuperó por completo su estado de salud y, a 25 años de haber escapado del castrismo, siente que Miami es un país cerca de EEUU y con el paso del tiempo siente que ya no ve a Cuba como el lugar donde nació.