ESTADOS UNIDOS
Biden duda que China tenga verdaderas intenciones de descubrir el origen del COVID-19
Consideró la posibilidad de reunirse con el líder chino, Xi Jinping, y pedirle que facilite las investigaciones
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, responsabilizó a China por la pandemia de COVID-19 y cuestionó que el país asiático tenga verdaderas intenciones de dar con el origen de la enfermedad.
Durante una conferencia de prensa, el presidente estadounidense señaló que el gobierno chino se encuentra más preocupado por proyectar una “buena imagen”, que por hallar las causas de una enfermedad que ha cobrado la vida de más de 4 millones de personas a nivel mundial.
“China está haciendo un gran esfuerzo para proyectarse como una nación responsable y muy, muy abierta, están tratando de hablar sobre cómo están ayudando al mundo en términos de COVID-19 y vacunas”, dijo Biden.
“Sin embargo, ciertas cosas no las tienes que explicar a la gente del mundo, ellos ven los resultados. ¿Realmente China está tratando de llegar al fondo de esto?”, añadió, según el reporte de la agencia Reuters.
Al ser cuestionado sobre si estaría dispuesto a mantener una charla con el dirigente chino, Xi Jinping, como la que sostuvo recientemente con el líder ruso Vladimir Putin, Biden no se cerró a esa posibilidad.
No obstante, la pregunta concreta fue si “se sentarían como viejos amigos”, algo que el gobernante estadounidense tuvo que rechazar.
“Dejemos algo claro: nos conocemos bien, no somos viejos amigos. Es puro negocio”, aclaró, pero indicó que sí hablaría con él para pedirle readmitir a los investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esto luego de que el organismo realizara ya una primera investigación sobre el origen del coronavirus, la cual dejó insatisfecho al presidente de EEUU.
En enero y febrero, un equipo dirigido por la OMS pasó cuatro semanas en Wuhan y sus alrededores, con investigadores chinos que debían ayudar a guiar a los expertos.
Según el informe resultante, el virus probablemente se había transmitido de murciélagos a humanos a través de otro animal, y la “introducción a través de un accidente de laboratorio” era “extremadamente improbable”.
Sin embargo, los enviados de la OMS señalaron que China no cooperó abiertamente con la investigación y que retuvieron datos sobre los primeros casos.
Ante esto, Washington declaró que el estudio fue “insuficiente y no concluyente”, y en mayo pasado la administración estadounidense ordenó una nueva investigación.
Biden dejó en claro que seguía siendo escéptico sobre la cooperación de China con la investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como con la investigación ordenada por el gobierno de su país.
Por ahora los científicos estadounidenses no se cierran a ninguna posibilidad, mientras que el gobierno chino ha considerado las investigaciones como un “ataque” de occidente y ha pedido que no se “politice” el tema.
Además de EEUU, varios países entre ellos Australia, Francia y Gran Bretaña han expresado su desconfianza al gobierno chino y ordenado investigaciones independientes sobre el origen del coronavirus.