MUNDO
Bolsonaro ofrece un mensaje de despedida ante el retroceso de Brasil a la izquierda
El primero de enero Lula da Silva regresará al poder en el gigante sudamericano
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ofreció un mensaje para despedir su gobierno ante el regreso del izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva al poder, tras unas reñidas elecciones que se definieron en segunda vuelta.
Tras cuatro años como mandatario de la nación sudamericana, el derechista dejará este cargo el próximo primero de enero, fecha marcada por la ley brasileña para el relevo presidencial.
“Al menos retrasamos cuatro años el hundimiento de Brasil en esta nefasta ideología, que es la izquierda”, comentó en un video dirigido al pueblo de su país.
Asimismo, recordó a sus simpatizantes y opositores al futuro gobierno de Lula da Silva, que se tiene un gran futuro por delante y por ello “no vamos a tirar la toalla. Se pierden batallas, pero no perderemos la guerra”.
Antes las amenazas de violencia en el marco de la trasferencia de poderes, Bolsonaro condenó estas acciones y manifestó a su gente que “el mundo no se acabará el primero de enero”.
En ningún momento de su mensaje reconoció la victoria de la izquierda en Brasil, al contrario, aseguró que fue víctima de una justicia electoral “que no fue parcial”.
Bolsonaro no cumplirá con la tradición de colocar la banda presidencial a su sucesor, un gesto simbólico que ha sido respetado por todos los mandatarios de Brasil desde el fin de la dictadura en 1985.
Tras ofrecer su mensaje, el aún presidente partió hacia Florida en un avión de la Fuerza Aérea de su país junto con un equipo de colaboradores, oficialmente autorizado, que se encargarán de dar seguimiento y apoyo personal durante su estancia en Miami entre el 1 y 30 de enero de 2023.
A cargo del Gobierno quedó el vicepresidente, Hamilton Mourao, como usualmente pasa cuando el mandatario viaja al exterior.
Algunas fuentes han dicho que Bolsonaro posiblemente pasará las fiestas de fin de año en la residencia de su amigo y también expresidente Donald Trump, en Mar A Lago, Palm Beach.
Tras la primera vuelta de la elección presidencial, Lula y Bolsonaro se enfrentaron en un balotaje que por un margen muy cerrado favoreció al izquierdista, quien estuvo encarcelado por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.
El candidato del Partido de los Trabajadores obtuvo el 50.90% de los votos, mientras que su contrincante, abanderado por el Partido Liberal, sumó 49.10% de los sufragios.
Lula ya dirigió el destino de Brasil del 1 de enero de 2003 al 31 de diciembre de 2010, gracias a una reelección para ejercer un segundo periodo.