MUNDO
Bruno Rodríguez arremete contra Bolsonaro por desconocer al presidente de Cuba
Mientras tanto, Díaz-Canel no se ha pronunciado respecto a las declaraciones de su “homologo” brasileño
Bruno Rodríguez, el canciller de Cuba, criticó fuertemente al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, luego de que este declarara que no sabe quién era el presidente de Cuba y posteriormente haberse referido al designado mandatario de la Isla, Miguel Díaz-Canel, como dictador.
“Es lamentable y preocupante que un país como Brasil sea conducido por un presidente que utiliza la calumnia, la misoginia, el racismo y la negligencia en sus afirmaciones y discursos”, indicó el funcionario castrista mediante su cuenta oficial de Twitter.
Mientras tanto, Díaz-Canel no se ha pronunciado respecto a las declaraciones de su “homologo” brasileño.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, el presidente del país sudamericano confesó este jueves durante una transmisión en redes sociales que no sabía quién era el presidente de la Isla comunista en estos momentos.
“El dictador de Cuba, no sé quién es”, añadió Bolsonaro poco después.
El mandatario brasileño, quien en el pasado se ha declarado como anticomunista, siguió la transmisión y enumeró de manera despectiva el nombre de varios líderes defensores del socialismo en Latinoamérica como Dilma Rousseff, de Brasil, Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Evo Morales en Bolivia y Nicolás Maduro en Venezuela.
Desde la llegada de Bolsonaro al poder, las relaciones entre Brasil y Cuba han disminuido luego de haber estado en cercanía por años durante el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
Uno de los principales conflictos entre los Gobiernos surgió luego de que Bolsonaro suspendiera abruptamente la colaboración médica cubana que se encontraba en el país sudamericano en el programa “Más Médicos”.
El programa que terminó luego de la victoria electoral del presidente brasileño funcionó entre 2013 y 2018 con la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) como intermediaria entre los dos Gobiernos.
Bolsonaro puso como condición que los médicos deberían recibir una mejora en sus condiciones laborales y deberían poder traer a sus familiares de la Isla, por lo que el Gobierno castrista retiro a miles de sus galenos.