Cae un puente sobre la Laguna de Leche en Morón

El puente peatonal que une a tierra firme con el ranchón del restaurant estatal La Atarraya en medio de la Laguna de la Leche en Morón se desplomó este viernes 3 de julio justo cuando la entidad gastronómica se disponía a reanudar parte de sus servicios después de la pandemia de coronavirus.

En la cuenta de Facebook de Leonel Iparraguirre González se ofrece la información sobre el suceso con imágenes del puente yaciendo en el fondo del reservorio de agua. La publicación asegura que “aunque aún no contamos con todos los elementos para la ampliación de esta información, lo cierto es que un inesperado desplome de la mitad del puente, dejó incomunicada esa unidad perteneciente a la Empresa de Comercio y Gastronomía”.

Al momento del desplome no había ninguna persona transitando por el puente lo cual es un gran alivio pues hubiese sido una posible tragedia. Las autoridades locales no se han pronunciado sobre el suceso ni las causas que pudieron llevar a la caída del puente.

Para la corta oferta veraniega del norteño territorio avileño el restaurante La Atarraya es uno de los centros más importantes. Allí se congregan las familias en busca de un espacio atractivamente visual mientras se disfruta de una comida cubana, sin embargo por el momento será imposible hasta que se arregle el puente.

Según Iparraguirre González “hace unos años sucedió un incidente similar y fuerzas constructoras del territorio asumieron su reconstrucción”, en aquel momento los servicios de la entidad se “ofertaron desde carpas y ranchones en las áreas aledañas”.

Sobre eso comentó un usuario identificado como Leonardo Vergara y se quejó de la mala práctica de construcción existente en Cuba. “Es q tienen que hacer algo para toda la vida, como las grandes obras de ingeniería cubana. No podemos seguir construyendo para 2 años, así no se logra un país próspero”.

De igual forma se manifestó María Juli Fernández: “Es una pena que no le pongamos ganas a preservar lo poco que tenemos los moroneros para disfrutar en familia y al alcance de todas las situaciones económicas. Siempre he estado enamorada de ese lugar que la naturaleza nos regaló y que poco hemos cuidado y explotado en su totalidad”.

En el caso de Frank Camilo expresa nostalgia por lo que se han convertido ese lugar que en su infancia era mucho mejor: “Este lugar me trae recuerdos de mi infancia, a pocos metros de ahí había una casa de botes, tuve el privilegio de practicar velas y kayak por la década del 70”.