Cambian diseño de los uniformes escolares en Cuba por escasez de insumos y materias primas

Los uniformes escolares de la enseñanza primaria en Cuba cambian su diseño para el próximo curso escolar, cuyo calendario también ha sido modificado debido a las afectaciones de la pandemia de coronavirus.

Una de las principales razones para realizar el cambio es la escasez de materias primas e insumos por la cual atraviesa el país. Los nuevos uniformes requieren de menos recursos para su fabricación como telas e hilos, por ejemplo el caso la saya de la primaria para las hembras, que elimina los tirantes.

Además, las autoridades refieren que los nuevos diseños permitirán que los estudiantes puedan utilizarlos durante más años, extendiendo el uso del mismo por al menos uno o dos años más. En ese caso está el cambio del tradicional color amarillo en la secundaria que ahora será color azul al igual que el preuniversitario.

Las prendas de sayas, pantalón, blusas y camisas para ambos sexos serán las mismas para secundaria y pre. La única forma para identificar a un estudiante de secundaria de uno de preuniversitario será el color azul de los botones de la prenda superior blanca.

Mientras la incidencia de la COVID-19 condiciona el rumbo del curso escolar en Cuba, en la Unidad Empresarial de Base (UEB) Confecciones Melissa, de Las Tunas, se produce una parte de los uniformes escolares para la enseñanza primaria a partir de los nuevos diseños aprobados.

De acuerdo con Ana América Escalona Sánchez, jefa del Grupo de Negocios de la Empresa de Abastecimiento y Servicio a la Educación, gran parte de la saya de primaria, short, bermuda y blusa se producen en Confecciones Melissa, una fábrica ubicada en Las Tunas.

“Todas estas producciones se realizan a partir de los nuevos diseños aprobados por el Ministerio de Educación en alianza con la industria textil cubana y tras un proceso de consulta en las propias escuelas con estudiantes y docentes”, subrayó la directiva en entrevista con la Agencia Cubana de Noticias.

Los nuevos diseños intentan que los estudiantes se sientan “más cómodos” al usarlos. Sin embargo, las modificaciones han implicado que las costureras de la fábrica tengan que recibir capacitación. Igualmente, los cambios han llegado en el área de la ficha técnica de las piezas de ropa, así como en el costo de la tela.

“Estas nuevas propuestas vienen más a tono con la sociedad que hoy estamos viviendo, en estos momentos esto es un informe vienen un poco más juveniles, más atractivos. Además, son más frescos, por ejemplo, las camisas vienen con el cuello más abierto al modificarse la altura de los botones y en el caso de las mangas se achican un poco más”.

“Ahora con este nuevo informe lo van a usar 3, 4 o 5 años y eso es un gran ahorro para la economía del país”, confesó la entrevistada en los que parece ser la razón fundamental para el cambio de los uniformes escolares en Cuba.

El uniforme escolar es una indumentaria distintiva utilizada por los alumnos de un centro educativo o sistema de enseña que impone su uso obligatorio. El objetivo que se persigue es evitar las diferencias y las distinciones entre los educandos, y de paso facilitar la identificación de la escuela a la cual pertenecen o el nivel de enseñanza. Un punto de quiebre en la evolución de los uniformes escolares en Cuba se dio en 1959.

El Ministerio de Educación es el encargado de contratar los servicios de los talleres encargados de confeccionar el uniforme escolar, en correspondencia con las medidas aproximadas de los estudiantes de las enseñanzas Primaria, Secundaria (urbana y en el campo) y Politécnica, a quienes van destinados después de realizar valoraciones y llegar a un consenso de la cantidad de uniformes con sus tallas y sexo para los que se confeccionarán, los que más tarde se comercializarán en unidades del Ministerio de Comercio Interior de las diferentes provincias del país antes que comience el período docente.

En los últimos días del mes de agosto de 2021 con motivo del reinicio de las labores docentes, el sectorial de educación de La Habana confesó que debido a la pandemia y la permanencia de los estudiantes en sus casas por largos periodos va a permitir que asistan a los centros educativos sin el uniforme escolar, es decir, en ropa de civil hasta que se confeccionen nuevas tallas.